Pocas comunicadoras andaluzas logran conectar con el público como Toñi Moreno. Desde que empezó en los medios, la sanluqueña ha construido una carrera marcada por la empatía y la naturalidad. En Gente maravillosa, su programa en Canal Sur, sigue demostrando que la televisión también puede ser un espacio para la emoción y la verdad. Toñi habla de lo que siente sin miedo, aunque eso signifique exponerse. Y precisamente eso ha vuelto a hacer en su última confesión pública.
En una entrevista concedida a Diez Minutos, la presentadora se muestra más sincera que nunca. "Llevo cinco años sin amor", revela, y confiesa que tiene "muchas ganas de enamorarse". Tras un tiempo centrada en su hija Lola y en su trabajo, siente que ha llegado el momento de abrirse de nuevo a la posibilidad de compartir su vida. Eso sí, con su estilo de siempre: "No soy de citas a ciegas ni de aplicaciones".
"Soy del grupo LGTBI+, madre soltera..."
Moreno participaba estos días en una iniciativa para visibilizar cómo los comentarios y los prejuicios influyen en la salud. Un tema que ella conoce bien. "Yo lo tengo todo: soy del grupo LGTBI+, madre soltera… La vida está llena de prejuicios", reflexiona. Desde su voz pausada y segura, recuerda en la entrevista que esas etiquetas no la han frenado, sino que le han dado más fuerza para hablar desde la experiencia.
Conflicto reciente con Belén Esteban por Jesulín de Ubrique
Su nombre ha vuelto a aparecer en los titulares por un desencuentro con Belén Esteban. Todo comenzó con unas declaraciones sobre Jesulín de Ubrique en el programa 200 de Gente maravillosa, donde Toñi aseguraba haber visto al torero "muy cariñoso con todos sus hijos". Unas palabras que no gustaron a la colaboradora televisiva. Moreno, sin embargo, rebaja la tensión: "Yo a Belén la quiero mucho. La llamé porque sabía que estaba molesta... y no le ha parecido suficiente".
En lo personal, Toñi sigue apoyándose en sus grandes amigas del mundo de la televisión. "Terelu Campos y Carmen Borrego son mis hermanas… Estamos ahí Belén Ro y yo peleándonos (risas)", cuenta entre bromas.
Desde Sanlúcar de Barrameda, donde aprendió a mirar la vida con ternura y coraje, Toñi Moreno sigue siendo la misma: cercana, libre y con el corazón dispuesto. "Tengo muchas ganas de enamorarme, pero no llega", repite. Quizás porque, como tantas veces, el amor también necesita su propio tiempo.