Una reyerta entre cuatro personas acabó en Cádiz, en abril del año pasado, con dos apuñalados, uno de ellos fallecido y que imploró por su vida ante sus agresores. Uno de los enjuiciados ha reconocido ser el autor material y sentirse "arrepentido".
La Audiencia Provincial de Cádiz juzga desde este miércoles a los tres presuntos implicados en el conocido como homicidio de la Segunda Aguada, en la capital gaditana, en el que una reyerta entre cuatro personas finalizó con dos apuñalados y la muerte de uno de ellos, concretamente uno de los implicados que no llevaba cuchillo. Por su parte, uno de los enjuiciados ha reconocido ser el autor material y ha manifestado estar "arrepentido". Los hechos ocurrieron en abril del pasado 2016 en la zona de la Segunda Aguada en Cádiz. A partir de ahí, las versiones de los implicados son diferentes en cuanto a la culpabilidad del comienzo de los hechos que terminó en reyerta mortal.
Por un lado, dos hermanos —Miguel y Daniel, conocidos como 'Los polacos', del que uno de ellos es presunto autor material de la puñalada mortal y para quienes la Fiscalía pide 13 años de prisión por homicidio consumado— culpan al tercer acusado —Jonathan, para el que Fiscalía pide ocho años por homicidio en grado de tentativa—, que asegura que fueron los otros dos los que fueron a por él. A partir de ahí, el relato, en cuanto al encuentro que acabó con el fallecimiento de un cuarto implicado, es diferente, aunque todos acaban en el lugar de los hechos y con una reyerta final con resultado de muerte. Los hermanos mantuvieron en su declaración ante el fiscal y las preguntas de los letrados que todo se inició porque Jonathan acosaba al menor de 'Los polacos', Daniel, para "quitarle la droga, en pequeña cantidad", que llevaba como consumidor que era. Según el relato del menor de los hermanos, lo amenazaba con un cuchillo, aunque había logrado zafarse del acoso hasta el día antes de los hechos.
Concretamente, el día antes de los hechos se convierte en una ubicación fundamental en el relato, ya que existe un video (grabado desde un balcón) en el que los tres acusados que se sientan en el banquillo discuten. Según Jonathan, le había pedido "unas caladas" a Daniel y discutieron, mientras que según 'Los polacos', habían abordado a Jonathan para instarle a que dejara "en paz" al menor de los hermanos.
No obstante, sí queda acreditado que al día siguiente vuelven a encontrarse, esta vez con un cuarto interviniente, Sebastián, el fallecido y amigo de Jonathan. Según la versión de 'Los Polacos', tras tomarse una cerveza se dirigían a casa —el mayor de los hermanos con un cuchillo— y se encontraron a los otros dos, por lo que se cambiaron de acera. No obstante, según relataron ambos acusados, tanto Jonathan como su acompañante también cruzaron y terminaron peleando.
La versión del menor de los hermanos expuesta en el juicio relata que una vez en la acera, el Sebastián le pegó "un puñetazo" a su hermano mayor y cayeron al suelo, enzarzándose en una pelea. Por su parte, Jonathan comenzó a seguirlo con un cuchillo y una vez que pudo esquivarlo, se volvió hacia los otros dos —que estaban en el suelo peleando— y comenzó a apuñalar a su hermano, siendo entonces cuando lo escuchó decir: "Me están matando".
Por su parte, el mayor de 'Los polacos' coincidió en el relato, aportando que cuando se encontraba en el suelo con Sebastián encima suyo, llegó Jonathan y le propinó una puñalada en el costado, siendo entonces cuando sacó el cuchillo y apuñaló en la espalda al otro contrincante que tenía encima, resultando finalmente fallecido por la herida provocada. La versión de Jonathan comienza en una cena tranquila con su amigo Sebastián en otro punto de la ciudad y en el regreso al barrio, donde tomaron una última cerveza antes de ir a casa, momento en el que según él, lo estaban esperando 'Los polacos', con quien Sebastián intentó mediar, hasta que el mayor de los hermano "lanzó el cuchillo" y le dijo al finalmente fallecido que se callara o "pillaba él".
A partir de estas versiones, toca a la Sala intentar poner en pie los hechos acaecidos, partiendo de que la reyerta existió, el presunto autor del apuñalamiento mortal reconoce dicha acción con un cuchillo que fue encontrado y que hubo dos apuñalados, uno de ellos fallecido. Por su parte, Jonathan no ha reconocido en ningún momento que portara ningún cuchillo. La Fiscalía pide 13 años de prisión para los hermanos por homicidio consumado y ocho años para Jonathan por homicidio en grado de tentativa.
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