Más de un centenar de niños de la zona rural de Jerez asisten a clase en el CEIP Lomopardo sorteando vallas, despredimientos y grietas a la espera de que las administraciones pongan fin a "la dejadez".

Los niños y niñas de varias barriadas jerezanas –La Corta, Los Albarizones, Las Pachecas y Lomopardo- y aquellos que viven en zonas diseminadas por el entorno tienen la suerte o el desafío de estudiar en el CEIP Lomopardo. En total unos 130 alumnos, de Educación Infantil, Primaria y del primer ciclo de la ESO entran y salen de las aulas entre vallas y desprendimientos de la cornisa y la fachada. Así lo expresan miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, AMPA, que denuncian la dejadez y el abandono de este colegio, inaugurado en 1983.

“Está totalmente en ruinas. La cornisa se cae a trozos, dicen que lo van a arreglar pero así llevamos desde principios de curso”, cuenta Toñi Lechuga, madre de dos alumnos procedentes de Las Pachecas. “En agosto se desprendió un trozo y se caen casquetes cuando ya empezó el cole”. Además, cuestiona si las vallas que han colocado para evitar que los pequeños se acerquen son seguras. “Los niños se han quedado sin espacio, encima de que que no tienen patio y se sabe que los niños, niños son”. Lechuga, al igual que el resto de padres y madres, continúa llevando a sus hijos al centro “porque encima no te dan la posibilidad de llevarlo a otro centro y yo le pregunto a los políticos si ellos traerían a sus hijos a este colegio”.

"Los bebederos de las bestias están mejor que la fuente que tiene todos los azulejos resquebrajados… ahí beben nuestros hijos”

La cornisa, tal y como puede apreciarse en las fotos, no es la única prueba del más que lamentable estado del centro. Desde la AMPA señalan que los servicios tienen grietas, sobre todo aquellos que están fuera en el patio. Ya no pueden entrar los niños. Solucionamos las cosas prohibiendo a los niños que entren allí”. La pista fue arreglada hace un par de cursos, “pero caen dos gotas y es una piscina”. El salón de actos conserva el techo de amianto por lo que los niños tampoco pueden tener acceso al mismo. Y no sólo eso: “Tú puedes meter la mano en las grietas del salón de actos”, añade. “El colegio está totalmente vallado, empezaron a picotear para que no hubiera desprendimientos, pero sigue cayéndose”. El alumnado tienen complicado algo tan básico como tomar agua. “Los bebederos de las bestias están mejor que la fuente que tiene todos los azulejos resquebrajados… ahí beben nuestros hijos”, describe indignada Lechuga.

Desde la AMPA piden a las administraciones que aceleren los trámites para llevar a cabo el arreglo del centro al considerarlo urgente y prioritario. “Pienso que esto es más urgente que una ampliación o cualquier mejora si se está cayendo. ¿Qué van a esperar a que pase algo?”.

Desde la delegación territorial de Educación aseguran a lavozdelsur.es que se está haciendo lo posible para que se ejecuten las obras cuanto antes, aunque los trámites "son lentos" y advierten de que "en este centro ha habido una dejadez, no de ahora, sino de años atrás", ya que según establece la normativa, “las corporaciones locales deben asumir las actuaciones necesarias para evitar que los edificios pierdan, con su uso normal, las condiciones relativas a la funcionalidad, seguridad y habitabilidad para su uso efectivo”.

Sobre el autor:

btJPX1dv_400x400

María Luisa Parra

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído