La cooperativa Autonomía Sur imparte una conferencia en Jerez para hablar sobre empleo y precariedad en Andalucía y critican que "echando a gente se consigue pagar menos".
“Los problemas económicos de Andalucía sólo comenzarán a solucionarse cuando sean considerados como tales”. La cita, recogida en un informe sobre el empleo y la precariedad laboral en Andalucía realizado por la cooperativa Autonomía Sur, recoge la esencia de esta asociación, nacida en 2007, “en plena crisis”, como dicen sus fundadores, y que se dedica a asesorar jurídicamente a sindicatos de clase, a realizar estudios económicos sobre la situación actual de la comunidad y a asesorar económicamente a colectivos “que lo merezcan”, esto es, a “los trabajadores".
José Betanzos y David Gálvez son miembros de la cooperativa. El primero, geógrafo, el segundo, estadístico y profesor de esta materia en la Universidad de Sevilla. Ambos tienen claro que su riqueza “no se la lleva un jefe”, por eso trabajan para sí mismos: “No aceptamos asalariados”, dicen quienes han trabajado en el citado informe, que pretende que “lo entienda todo el mundo”.
“Con la crisis como excusa se han reducido costes laborales”, dice Gálvez, por eso aseguran que desde Autonomía Sur entienden que “las clases populares y trabajadoras andaluzas deben leer y pensar sobre las cuestiones socioeconómicas más próximas”. En eso trabajan. Van dando charlas y conferencias por poblaciones de toda la comunidad. Esta semana tocaba Jerez, en una cita organizada por la Coordinadora 22M, donde invitan a “abrir los ojos y tomar conciencia”, citando a José Luis Sampedro.
“Si la economía es una tarta, cada vez más grande, los trabajadores se llevan un trozo cada vez más pequeño”, explica Betanzos, que dice que “trabajadores pobres siempre han existido, aunque ahora se nota más”. Su compañero David explica que “echando a gente se consigue pagar menos: cuanta más gente está en paro más trabajadores hay dispuestos a trabajar por menos” y censura que “el sistema tiende a individualizar los problemas laborales”.
“La precarización acompaña una de las formas de presión laboral más conocida: la existencia de un inmenso ejército industrial de reserva con millones de personas sin empleo, y el miedo generado entre una gran masa de personas precarizadas pobres que, a su vez, se transmite entre quienes aún tienen un empleo estable”, apunta Autonomía Sur en su informe, que señala a la reforma laboral ejecutada por el Gobierno central del PP como la culpable de la aceleración de la precarización laboral, sobre todo en Andalucía.
“Las medidas aprobadas no han conseguido los resultados propuestos ni se han acercado a los mismos. Al contrario, han revelado ser un conjunto de medidas de marcado carácter político-ideológico destinadas a liquidar el modelo de relaciones laborales e imponer la flexibilidad en todos los ámbitos de las relaciones laborales”, sostienen. “En Andalucía hay más de tres millones de personas por debajo del umbral de la pobreza o en exclusión social. ¿Somos pobres porque nuestro territorio es rico?”, se preguntan desde Autonomía Sur. La pregunta tiene difícil respuesta.
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