Ainhoa Azurmendi, hija del entrenador de fútbol sala Jesús Azurmendi, es una jerezana de 28 años que el pasado 1 de agosto estuvo a punto de perder la vida en Montepellier (Francia). Su corazón dejó de latir y necesitó 45 minutos de reanimación, con diez electroshocks, para restablecerse.
Un total de cuarenta días estuvo ingresada tras sufrir un percance al que se le pudo poner nombre: Wolff-Parkinson-White, un extraño síndrome que estuvo a punto de acabar con la joven de manera fulminante.
Gracias a su espíritu de superación y a la labor de los profesionales médicos, Ainhoa pudo recuperarse, pero todavía tiene un largo camino por delante.
La enfermedad que padece requiere de sesiones de rehabilitación, estimulaciones físicas complementarias y reeducación. La Seguridad Social solo le ofrece tres sesiones de 45 minutos a la semana, algo insuficiente para las necesidades de la joven.
Sus familiares y amigos se están movilizando en redes con el objetivo de recaudar fondos para una familia sin grandes recursos económicos.
Y con la intención de aportar su granito de arena, el club Nueces de Ronda Atlético Torcal ha puesto en marcha tres iniciativas para ayudar a Ainhoa y a su familia en estos momentos tan complicados.
En los dos próximos encuentros, este club sorteará dos camisetas del equipo al precio de dos euros cada número de una lista de 100. En las instalaciones del pabellón Guadaljaire también estará disponible, durante los encuentros, una hucha para donaciones, accesible a todos los asistentes. Y el club ha creado también una Fila 0 para los dos partidos. Quienes quieran colaborar pueden hacerlo mediante una donación en la cuenta ES34 3058 0785 0828 1034 1485 de Cajamar, indicando en el concepto Fila Cero Ainhora. Las donaciones deben realizarse entre el 27 de octubre y el 6 de noviembre.
La recaudación de estas tres iniciativas será transferida íntegramente a Ainhoa, una apasionada del fútbol sala.
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