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Las averías se suceden en la obsoleta flota del servicio público de autobuses, que espera una profunda renovación, más eficiente y sostenible, desde hace años.

Jerez necesita una renovación sostenible de su flota de autobuses urbanos y enviar a la chatarrería un buen número de los actuales vehículos, que no paran de tener averías, amén del estado general de conservación, no demasiado óptimo.

Ayer mismo, frente al Colegio El Altillo, a una unidad ‘madrileña’ le falló el sistema hidráulico, avería que fue conocida por el conductor gracias a un automovilista que iba detrás viendo el extraño vertido del autobús. Un técnico del servicio de mantenimiento, con un autobús de sustitución, llegó en pocos minutos al lugar.

Viene esto a cuento porque este pasado miércoles el actual gobierno de Mamen Sánchez anunció la adquisición, a lo largo de 2016, de diez nuevos vehículos, con fondos europeos o municipales. Lo que no es lo mismo para las raquíticas arcas municipales. Hay quejas sobre el servicio, que es muy necesario en la ciudad.

La compra de los autobuses madrileños

Quizás la anterior alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo (PP), lo hizo con la mejor intención –la de ahorrar recursos- pero la compra el 28 julio de 2012 de 21 autobuses urbanos a la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Madrid por un importe total de 198.499 euros, no fue muy acertada a juzgar por las averías e incidentes que han tenido muchos de ellos, según fuentes sindicales.

Cierto es que, según dijo entonces el gobierno del PP, la concesionaria “no cumplió con lo estipulado en el pliego y no renovó la flota, trayendo solo seis autobuses Volvo de los 32 nuevos que debía comprar”. Y más cierto aún que uno de ellos fue incendiado el 29 de septiembre de 2011 y aún no se ha esclarecido, al parecer, la autoría de ese acto terrorista en Jerez, al menos que se sepa (ver vídeo).

De paso y dado que se renovará una pequeña parte de la flota la ciudad podría apostar por la sostenibilidad y dar un paso verde porque en España se fabrican ya autobuses eléctricos. Por ejemplo Irizar, fabricante y carroceros acreditados, explica en su web que uno de sus modelos (que ya funciona en algunas ciudades), el Irizar i2e, ya no es un proyecto, sino que funciona sin problemas con una autonomía de entre 200 y 250 kilómetros “realizando una única carga al final de la jornada”.

 “Con un 60% de la población en la Unión Europea viviendo en ciudades, la eliminación de la contaminación es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los núcleos urbanos. La circulación de vehículos de combustión es la causa del 40% de las emisiones del CO2 y del 70% del resto de contaminantes. Por cada autobús eléctrico se reducen las emisiones anuales de CO2 en 88 toneladas y se ahorran 33.000 litros de combustible”, señalan desde la compañía española de automoción.

No serían descartables hasta acuerdos publicitarios con Endesa (el Ayuntamiento de Jerez mantiene una elevadísima deuda con ella) o empresas que apuestan por las renovables, instituciones, la Junta, en resumen contar con la colaboración público-privada.

Movilidad y salud

La realidad es que en materia de movilidad Jerez soporta elevados índices de contaminación en algunos puntos de su red viaria por lo que debería plantearse un plan de peatonalización valiente, incentivando el transporte urbano, quizás coincidiendo con la inauguración de su red de carril bici.

Pero como han hecho otras ciudades, el plan debería acompañarse de otras medidas para que el aire que respiramos sea lo más puro posible. Limitar el uso del vehículo privado es imprescindible, cueste lo que cueste. Los datos son tozudos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de siete millones de personas mueren anualmente en el mundo a causa de la contaminación ambiental ya sea fuera o dentro del hogar, lo que convierte a la polución en el principal riesgo medioambiental para la salud.

El año pasado, la OMS La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe que reveló que, de las 46 urbes españolas estudiadas, 37 incumplían los niveles recomendados de contaminación. Entre ellas Jerez de la Frontera, tal como se refleja en la base de datos por ciudades y países.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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