"Medidas se pueden tomar muchas llegando a un consenso, no podemos ser radicales"

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Ayuntamiento y hosteleros de San Pablo, Vargas y Clavo se reúnen para intentar abrir "vías de equilibrio y convivencia" tras el descenso en las ventas de los segundos al declararse estas calles como Zonas Acústicamente Saturadas.

Un problema de comunicación con los vecinos, un fallo a la hora de entender todas y cada una de las consecuencias de declarar una vía como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) o las dos cosas a la vez. Lo cierto es que los hosteleros de la calle San Pablo se han encontrado con un grave problema como es el de tener que cerrar sus negocios una hora antes de la hora permitida y de tener que retirar sus veladores a partir de las 12 de la noche desde que hace escasamente dos semanas entrara en vigor esta declaración en este céntrico y concurrido punto de la ciudad, con hasta cinco negocios en apenas 80 metros. Y todo, en pleno verano, cuando la clientela suele salir más tarde y disfrutar sobre todo de la noche.

Y es que, fueron los propios hosteleros los que, junto a los vecinos, propusieron declarar como ZAS esta calle. La idea era permitir la convivencia entre unos y otros, pero evitando que se pudieran dar más licencias de apertura de bares y cafeterías, principal temor de los vecinos, que veían cómo esta zona cada vez presentaba un mayor ambiente nocturno. Entre medias, los hosteleros llegaron a un acuerdo con los residentes para pagarles un doble acristalamiento que mitigara el ruido exterior —algo que aceptaron la mayoría— y cuando todo parecía que funcionaría, llegaron nuevas denuncias de ruido por parte de algunos vecinos. Esto ha provocado que la declaración de ZAS que fomentaran los propios hosteleros para limar asperezas con el vecindario se les haya vuelto en contra. Manuel García, presidente de la asociación de comerciantes Asunico, que representa a su vez a varios hosteleros de este entorno, afirma a lavozdelsur.es que “aquí en Jerez hubo un precedente, que fue el de la avenida de Méjico, que se declaró ZAS y lo único que se aplicó era no dar más licencias, pero no restringir la presencia de veladores”.

¿Ha cambiado la normativa o el Ayuntamiento en su día no la aplicó al cien por cien? La cuestión es que desde la asociación y desde el sector hostelero de San Pablo entienden que el gobierno podría ser algo más flexible a la hora de aplicarla, si bien también entienden que es complicado. De momento ambas partes se han reunido para intentar abrir “vías de equilibrio y convivencia”, señalando los hosteleros, no solo de San Pablo, sino también de las plazas Vargas y Clavo, que sus ventas se han resentido en estas dos semanas y que cabría la posibilidad de tomarse otras medidas llegando a un consenso entre todas las partes, la vecinal incluida, obviamente. “En el centro desgraciadamente lo único que tira es la hostelería, porque el comercio está como está. Y en Jerez esto es un varapalo para la hostelería. En San Pablo ya se ha notado y algunos bares no pueden mantener al personal si las ventas siguen cayendo”, señala Manuel García, que concluye: "Medidas se pueden tomar muchas llegando a un consenso, lo que no podemos ser es radicales. Hay muchos puestos de trabajo en juego". 

Desde el Ayuntamiento, el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Francisco Camas, les recordó que la declaración de ZAS en los enclaves anteriormente mencionados se debe a “un procedimiento que teníamos la obligación de llevar a cabo atendiendo a las numerosas quejas y denuncias presentadas por exceso de ruido en estas zonas, y que hemos seguido de forma rigurosa en aplicación de la normativa autonómica vigente”. “Es por tanto nuestra responsabilidad como Ayuntamiento atender estas peticiones  y siempre con el objetivo de facilitar la convivencia y conciliar el derecho al descanso con la actividad económica”.

Camas también ha aprovechado para desmentir lo que se está comentando en redes sociales en lo referido a que el Ayuntamiento haya publicado un bando en relación a la ocupación de veladores en la vía pública. “Estas afirmaciones sobre el bando que se están difundiendo son absolutamente falsas y sólo consiguen generar malestar y confusión en la opinión pública”. En este sentido, el teniente de alcaldesa ha querido dejar claro que el Ayuntamiento publicó recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia la resolución de la Declaración ZAS de estos espacios, una medida que se ha llevado a cabo conforme al decreto 6/2012 de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica. 

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Jorge Miró

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