Los dos primeros plenos del mandato, aunque extraordinarios, reeditan manidos discursos y cierta confrontación infantil con un PP que no da tregua al gobierno y a sus socios de la oposición.
¿Quién recuerda su primer día de cole? Cada curso escolar era diferente. Siempre nerviosismo, sentimientos encontrados; reticencia, a veces. Algo parecido habrán sentido los miembros de la nueva Corporación Municipal en el preámbulo y la celebración del pleno extraordinario para aprobar los sueldos del gobierno local y la oposición, celebrado apenas un día antes de que expirase el plazo legal para formalizar la organización necesaria de los entes locales. Evidentemente, no todos lo han vivido igual.
Los primeros en llegar. Carlos Pérez y Mario Rosado, concejales por Ciudadanos, dos de las nuevas incorporaciones al arco municipal han sido los más madrugadores. Antes de las 9 de la mañana ya preparaban su presencia en el pleno. Mínima, sólo por alusiones. El hecho de estar de acuerdo con las medidas propuestas, les convertía en espectadores, cautos ya que nunca antes habían estado presentes en una sesión municipal, salvo en la de investidura el pasado 13 de junio, y además, han sido partidarios de las medidas propuestas.
¿Dónde está el baño? Los más eficientes de clase, Ganemos Jerez, la agrupación de electores que ha llegado a tener presencia en el Ayuntamiento en un tiempo meteórico, también fueron de los primeros en hacer acto de presencia. Los cinco representantes se habían reunido previamente para preparar las intervenciones porque el informe les llegó a última hora de la noche. A su llegada, apretón de manos entre su número 1, Santiago Sánchez y su tocayo, el ‘2’ de los socialistas, Santiago Galván, y así sucesivamente, de forma natural, con la mayoría de ediles, al margen de la diferencias políticas o metodológicas. Tras el pleno de organización en el que se aprobó el coste de la estructura política municipal, los representantes de Ganemos tacharon de demagógica, populista y destructiva la actuación de los populares. Vaya cuatro años les esperan. La anécdota: los ediles novatos de la agrupación han descubierto durante la jornada dónde se encontraba el baño.
¿Cuál es mi sitio? Las primeras veces y los protocolos siempre son complicados. En este pleno, casi un misterio indescifrable. ¿Por qué in extremis los ediles de C's cambiaron de bancada en el arco municipal dejando en soledad al grupo popular? ¿En qué lugar deben sentarse los tenientes y las tenientes de alcaldesa cuando son cinco? Este segundo problema tuvo una solución ‘salomónica’. En el primer pleno Paco Camas, teniente de alcaldesa de Urbanismo y Cultura, ocupó uno de los asientos en la mesa presidencial, asiento que, posteriormente, en la siguiente sesión cedió a Laura Álvarez, responsable de Empleo, Recursos Humanos, Deportes y Educación.
Los repetidores. Quizá para el PP haya sido un día agrio de nuevo, probablemente algo menos que el pleno de la investidura, pero agrio al fin y al cabo. Pasar de gobernar con mayoría absoluta a ocupar, otra vez, parte de la bancada del salón de plenos en solitario frente al resto de la oposición no debe ser plato de buen gusto. Parece que aún no han superado que los perroflautas -como los populares denominaban a los miembros de Ganemos- hayan logrado cinco asientos en el arco municipal apoyando junto con IU -que aprobó por los pelos- al PSOE, desbancándoles del gobierno municipal.
Duelo entre ‘números 2’. La mano derecha de Mamen Sánchez y la de Mª José García Pelayo se enzarzaron en una trifulca verbal con interpretaciones diametralmente opuestas de las cifras que se manejan en relación a la legislatura anterior. El primero comenzó a padecer el calor de forma notable cuando le correspondió intervenir en el segundo pleno. Pero concluyó el debate con una crítica lapidaria a Saldaña: “Necesitas unas clases de economía financiera”.
El malo de la clase. El portavoz de los populares, sin duda, es de todos los componentes de la Corporación quien más tiempo ha estado en posesión de la palabra. Y ha repartido para todos: A Raúl Ruiz-Berdejo, “los apellidos compuestos son de alta alcurnia; usted termina dándose un beso en los morros con Montoro”; A Mamen Sánchez, “se coge antes a un mentiroso que a un cojo, no sé cómo anda usted de los pies”; A Ciudadanos, “mojarse; venís de invitados”; y un largo etcétera. El también parlamentario andaluz ha empezado el mandato municipal con mucho brío y habrá que ver si mantiene este tono cuando tenga que compatibilizarlo con su actividad en la Cámara autonómica.
Ausencias. Un asiento vacío. Ana Fernández, concejal por IU, no ha estado presente por asuntos laborales. Quizás algunas de las ausencias más notables no han sido las físicas. Pese a la insistencia, ningún representante del PP ha querido hacer declaraciones durante la jornada. Lavozdelsur.es sólo ha obtenido la callada por respuesta. Sin embargo, los rostros desencajados, las expresiones de circunstancia de sus ediles y la agresividad y reiteración en los argumentos de Saldaña, han dejado en evidencia que no han tenido su mejor día.
Corten. Grabando. Como no podía ser de otro modo en la era de las nuevas tecnologías hay que cuidarse de cualquier objetivo indiscreto. Y un veterano como Joaquín del Valle ha estado atento. Al salir del pleno interrumpió una conversación distendida con Antonio Saldaña en la que le instaba a ser menos agresivo al cerciorarse de que alguna cámara inoportuna grababa. Fin de la charla y cada uno por su lado.
Suspenso. En general, como ellos mismos han murmurado entre los debates, puede decirse que ha faltado un poco de orden, mayor control en los tiempos de intervención y un refresco en los argumentos por parte de unos y de otros. Todo sonaba bastante a los que ya han desgastado en campaña electoral: ERE municipal, Gürtel, la privatización del agua... e incluso otros mucho más pobres aludiendo a cuestiones personales. Demasiado calor en julio como para haber empezado el curso escolar.
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