javierfergo_sintecho_01.jpg
javierfergo_sintecho_01.jpg

La institución de la Iglesia, que recibió en 2015 un 16 por ciento menos de ayudas públicas, atendió a 1.300 jerezanos más que en 2013.

Hay convocatorias de prensa a las que uno no tiene más remedio que acudir con el cuerpo hecho, sabiendo que va a escuchar noticias poco gratificantes. Es lo que pasa en los últimos años cuando Cáritas convoca a la prensa para dar a conocer su memoria anual, esa que desde que comenzó la crisis ha ido engordando las cifras de personas atendidas por esta institución de la Iglesia católica. “Más allá de datos y números, esto que presentamos son historias reales con vidas muy complicadas”, afirma su director, Paco Domouso, nada más comenzar el acto, que critica también la “tendencia a tapar” ciertas situaciones con la cantinela de que “ya estamos saliendo de la crisis”. “Con los datos de pobreza, desigualdad y desempleo disponibles, podemos afirmar que la intensidad del proceso de recuperación no va a ser suficiente para reducir estas cifras a la velocidad con la que incrementaron”. “Los pobres cada vez son más conscientes de su situación de invisibilidad”, abunda, a la vez que denuncia que “no se están implementando políticas de empleo”, por lo que alerta de que muchos parados de larga duración puedan verse “colgados” en el futuro.

En lo que respecta al trabajo que hace Cáritas en Jerez, en 2015 atendió a 27.394 personas, de las cuales 12.400 pertenecen a su término municipal y 11.586 a su zona urbana. El dato, en términos globales, es ligeramente inferior al de 2014, cuando la cifra superó las 28.900 (14.000 en Jerez) pero peores que en 2013, cuando la cifra sobrepasó por poco las 11.000, lo que sigue demostrando la delicada situación que vive la ciudad. Además, Domouso destacó que la exclusión social se ha dispersado, de manera que el 62 por ciento de las personas que acudieron a Cáritas lo hicieron desde “barrios en buenas condiciones”. En cuanto al perfil del atendido, el director de la institución fue claro. “La pobreza sigue teniendo rostro de mujer”. Así, prácticamente un 72 por ciento fueron féminas, mientras que sólo un 28 por ciento hombres. Por nacionalidades, el 92 por ciento son españoles, prácticamente todos de Jerez y su entorno, mientras que por edad, las personas de 35 a 49 años representaron el 45 por ciento del total de atendidos.

En lo relacionado a las principales demandas, el 57,2 por ciento solicitaba ayuda relativa a las necesidades básicas, seguido de las relacionadas con empleo y formación (45,1); ayuda, escucha e información (38,2); vivienda y pago de recibos (13,3) y sanidad (8 por ciento). En este sentido, Domouso destacó que si bien en 2014 el porcentaje que se encuadraba en las necesidades básicas fue algo superior (66 por ciento), en 2015 se pudieron atender el 81,4 por ciento de estas demandas, por el 76,6 de 2014.

En este sentido tienen mucho que decir los voluntarios. En 2015 se alcanzó la cifra de 816 repartidos en 73 parroquias, por los 757 de 2014 y los 568 que había en 2013. Aquí las mujeres también son mayoría, un 73 por ciento del total y sobre todo, mayores de 65 años, desempeñando mayoritariamente labores de atención directa con los solicitantes de ayuda en lo relacionado a asistencia y acogida.

También destacó Domouso todas las áreas en las que Cáritas Diocesana está trabajando. En el área de Empleo se atendieron a 556 personas; en los proyectos dirigidos a Mayores a 54; en los de Mujer y Familia a 322; así como en los de Infancia y Juventud, que se dirigieron a 76 y los de Personas sin Hogar con 51 personas atendidas. Profundizando en el empleo, se logró insertar de manera directa a 16 personas con contrato de trabajo, mientras que de las 498 personas participantes en acciones de orientación laboral se insertaron 37. Por otro lado, se contactó durante el pasado año con 90 empresas de toda la Diócesis y se realizó “formación en el puesto de trabajo” con 30 empresas, en la que participaron 58 personas. El perfil de las personas que acuden al servicio de empleo de Cáritas es de un joven menor de 35 años con un nivel formativo bajo o muy bajo.

Por último se dieron a conocer los datos económicos, que arrojaron unos ingresos para Cáritas en 2015 de 2.823.151 euros, 91.000 menos que en 2014. El pilar de estos ingresos lo sustentan los socios y donantes (736.182 euros), mientras que las subvenciones públicas, que si bien representan un 20 por ciento del total, encuadra el IRPF y la dotación que aporta el Fondo Social Europeo. De hecho, con respecto a 2014 estas subvenciones han descendido un 16 por ciento. Por el contrario, las subvenciones privadas han aumentado un 150 por ciento con respecto a ese año. Las colectas y la campaña de Navidad aportaron casi 450.000 euros, mientras que los alimentos en especie 538.158 euros, descendiendo un 21 por ciento con respecto a 2014.

El obispo, José Mazuelos, cerró la presentación del informe pidiendo a los políticos que después de las elecciones “se pongan a buscar el bien común para que no haya personas en extrema pobreza”. “Estas cifras no son para echarlas en cara, sino para centrarnos entre todos, sentar al sector privado y al público y ver qué soluciones se pueden dar”.

Sobre el autor:

jorge-miro

Jorge Miró

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído