La formación de izquierdas, como ya hiciera Podemos, propone al resto de fuerzas con representación en el pleno que se presente una propuesta conjunta para que la idea se convierta en realidad.
Si primero fue la agrupación local de Podemos la que propuso que Jerez se uniera a la red de ciudades-refugio impulsada por Ada Colau, ahora es la delegación jerezana de Izquierda Unida, a través de su grupo municipal, la que también propone al resto de fuerzas políticas con representación en el pleno que se presente una propuesta conjunta para que la idea se convierta en realidad.
“Jerez no puede mirar hacia otro lado ante esta situación de emergencia humanitaria, el Ayuntamiento debe estar a la altura de la vocación solidaria y de integración cultural que siempre han mostrado los jerezanos”, afirma el portavoz municipal, Raúl Ruiz-Berdejo.
Desde la formación declaran que no se trata de una simple cuestión de solidaridad o de sensibilidad hacia el drama que están viviendo miles de personas, sino que esencialmente es un asunto de derechos humanos, y que por ello, los ayuntamientos no deben eludir sus responsabilidades y limitarse simplemente a exigir al Gobierno central que cumpla con sus obligaciones en esta materia.
Así, considera IU que deben ser las administraciones más cercanas a los ciudadanos las que más activamente se impliquen en la búsqueda de soluciones, ofreciendo sus recursos, por escasos que estos sean, en favor de paliar la dramática situación por la que están pasando tantas víctimas inocentes de la sin razón humana.
En este sentido, la organización de izquierdas plantea la necesidad de reunirse cuanto antes con los distintos colectivos existentes en Jerez en el ámbito de la ayuda humanitaria e inmigración, y establecer un plan de trabajo conjunto que permita poner en marcha con carácter de urgencia las medidas necesarias.
Para finalizar, desde IU afirman que esta es una excelente oportunidad para aplicar uno de los acuerdos programáticos incluidos en el acuerdo de investidura firmado con el PSOE: “declarar a Jerez como una ciudad abierta, donde el civismo y la cooperación sean las normas que marquen la convivencia entre sus gentes, donde ningún ser humano sea ilegal y donde la migración sea contemplada como un fenómeno enriquecedor de nuestra propia diversidad”.
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