La lista de espera de la ITV se está haciendo interminable, especialmente desde que el servicio se paró los meses de confinamiento, lo que ha provocado una larga lista de coches que han ido atrasando sus citas.
Es por eso que una cita de la ITV a día de hoy en una ciudad como Jerez, de más de 200.000 habitantes, es de casi dos meses y medio. Así, por ejemplo, si una cita se pide el 20 de diciembre, la propuesta de reserva de horario alcanza hasta el 3 de marzo, dos meses y medio después.
De esta forma, los costes de la ITV, que van de los algo más de 20 euros para motos o a los 50 o los 100 si son vehículos de mayores dimensiones o de tipo comercial, se mantienen pero las esperas se alargan irremediablemente. Y eso que los servicios funcionan desde primera hora de la mañana hasta más allá de las 20 horas. Pero la tardanza no hace más que aumentar.
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