La dirección de los socialistas en Jerez es partidaria de una coalición de gobierno, no de un acuerdo puntual para que "nos hagan la vida imposible". La candidata Mamen Sánchez y su entorno sostienen la tesis de gobernar para desalojar al PP.
Una semana después del 24M, la indefinición marca el futuro del próximo gobierno municipal que ha de conformarse en el pleno de investidura del próximo 13 de junio. Si Pelayo y el PP de Jerez permanecen en el limbo –la primera ha restringido al máximo sus apariciones públicas-; IU ya ha dejado clara su postura –no al PP, sin ambages-; son PSOE y Ganemos Jerez quienes se debaten entre diferentes tesis y líneas de actuación que deberán ir resolviendo en este escaso margen de tiempo que resta hasta la fecha señalada.
Si el protagonismo esta semana prácticamente ha recaído en exclusiva sobre el papel que jugará la agrupación de electores y sus cinco concejales en la referida sesión plenaria, poco o nada ha trascendido de las valoraciones internas que los socialistas están haciendo ante los posibles escenarios políticos postelectorales. Con un margen en los resultados mucho más estrecho de lo que se presumía -hasta casi el 73% del escrutinio se retuvo un octavo concejal que finalmente se perdió-, el PSOE jerezano no ve nada claro qué va a pasar con Ganemos; si finalmente Mamen Sánchez podrá hacerse con el bastón de mando; y, sobre todo, qué coste tendría esto último.
La semana que viene se espera que la candidata socialista anuncie los primeros contactos con las dos formaciones de izquierda, aunque evidentemente parece que todos los focos apuntarán al encuentro con el colectivo creado ex profeso para las municipales y con una base amplia ligada al círculo de Podemos en la ciudad. Precisamente el líder nacional de esta organización, Pablo Iglesias, ha fijado ya una pauta con carácter general: “En ningún caso se entrará a gobernar con el PSOE, aunque se trabajará para frenar al Partido Popular”. Como ya avanzó en una entrevista con lavozdelsur.es esta misma semana el cabeza de lista de Ganemos y secretario general de Podemos en Jerez, Santiago Sánchez, queda descartada cualquier presión o estrategia ajena al seno de la propia agrupación de electores, que es de suponer que será soberana en su decisión final, sin interferencias, y basándose principalmente en la consulta ciudadana que ha anunciado esta semana y que tanta inquietud ha generado. No en vano, y dado su carácter abierto, ya se da por seguro que Pelayo y el PP moverán cielo y tierra para condicionar a su favor el resultado último de esta cita con las urnas prevista en el Arenal.
Pablo Iglesias ha fijado ya una pauta con carácter general: "En ningún caso se entrará a gobernar con el PSOE, aunque se trabajará para frenar al PP"
En la asamblea de “fogueo” de esta semana, no obstante, el sentir mayoritario pareció dejar claro que la postura para el 13 de junio es muy probable que vaya en línea con la hoja de ruta que marca Iglesias desde Madrid: apoyo externo al PSOE para desbancar al PP, sin entrar en gobiernos. Sin embargo, lo que no está publicado es que en el seno de los socialistas hay división de opiniones sobre esta cuestión, fundamentalmente por el desgaste que puede tener para el partido ahora que empiezan a quedar atrás las secuelas del naufragio del pilarismo en 2011. Partiendo de la base de que no hay posibilidad alguna para una alianza con el partido de Pelayo, una de las opciones que se manejan parte del entorno de la candidata. Ésta es partidaria de gobernar independientemente de si el apoyo de Ganemos es puntual (para la investidura) o estable como aliado de gobierno.
La otra tesis, justamente la que defiende la dirección socialista en el municipio, es reacia a un gobierno en minoría tan débil –solo 7 concejales- y teme que la agrupación de electores “nos haga la vida imposible” una vez Mamen Sánchez tome posesión como nueva alcaldesa, según han relatado fuentes socialistas a este medio, quienes insisten en que "nos vamos a achicharrar gobernando y tomando decisiones con 7 ediles, mientras ellos con 5 se dedican a presionarnos sin mojarse". Ni una parte, ni otra, en todo caso, han expresado públicamente las condiciones, o las tan de moda "líneas rojas", para que llegue a producirse un acuerdo de gobierno trascendental para el futuro de Jerez. "Las 6.594 personas que votaron a IU -y las que no también- sabían y siguen sabiendo que, si de IU depende, la derecha estará fuera del Ayuntamiento", escribía hace unos días en su muro de Facebook el líder de IU, el candidato Raúl Ruiz-Berdejo. De producirse ese pacto de gobierno, lógicamente la coalición de izquierdas también tendría cosas que decir.
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