Cuatro nuevos contenedores aparecen calcinados junto a las vías del tren a su paso por Jerez.
Cuatro contenedores, dos de residuos, uno de papel y otro de envases, salen ardiendo en Jerez, en un nuevo acto de vandalismo que aumenta el número de contenedores quemados durante 2017 por encima de los 60. El año 2016 fueron 86 los calcinados, lo que supone un coste para las arcas municipales de 92.000 euros, a razón de algo más de 1.000 euros por unidad, por lo que en este ejercicio el gasto en solventar esta problemática supera los 60.000 euros.
La moda no es nueva, ya que desde que estalló la crisis, muchas son las personas que se dedican a robar las barras que sirven de pedal para abrirlos, lo que obligó a Urbaser, concesionaria de la recogida de basura, a sustituirlos usando para su fabricación un material más económico del que usaba normalmente. El peor año en cuanto a contenedores calcinados fue 2012, cuando hubo una brutal una huelga de basura protagonizada por los trabajadores, ejercicio en el que se quemaron más de 420 de estos recipientes, 300 de ellos durante los paros en el servicio.
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