CCOO censura los actos de violencia de esta semana en torno a la negociación del Plan de Ajuste e invita elaborar "propuestas serias y factibles".
“Ni la plantilla ni la ciudadanía merecen el bochornoso espectáculo de gritos, amenazas, ofensas y agresiones que se están produciendo. El gamberrismo sindical no soluciona los problemas, sino que los agranda y enquista”, sostiene la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento, que se manifiesta así tras una semana en las que las agresiones y los malos actos han protagonizado los intentos de sentarse en la mesa de negociación del Plan de Ajuste entre gobierno local y sindicatos.
“Ni que decir tiene que los trabajadores y trabajadoras municipales no somos el problema, y sí somos parte de la solución. Por ello creemos que impedir que se constituya la mesa general y no afrontar la negociación es hacer dejación de las funciones que la ley establece para la representación sindical”, señalan desde CCOO, que apunta que “no asumir esta responsabilidad puede traer consecuencias muy negativas para el conjunto de la plantilla porque la situación económica del Ayuntamiento es caótica y nuestra supervivencia depende del Ministerio de Hacienda”.
“Ahora tenemos la oportunidad de afrontar, de una vez por todas, los problemas laborales y estructurales que padece el Ayuntamiento, y eso solo se consigue elaborando y negociando propuestas serias y factibles, siempre bajo el prisma de la racionalidad, la legalidad y la justicia”, dice CCOO, que invita a desterrar actitudes “egoístas y de defensa de privilegios que no conducen a ninguna parte”. “No es más radical quien más chilla o mas insulta, porque como bien dice el saber popular quien pierde las formas pierde la razón”, añaden.
Desde CCOO también muestran su “más enérgica y rotunda repulsa hacia cualquier acto de violencia o agresividad física y/o verbal, hechos aun más despreciables cuando se recurre a ataques verbales de contenido machista hacia las mujeres”, en referencia a los insultos recibidos por mujeres miembros de este sindicato. “El ejercicio de la acción sindical nunca puede ir acompañado de violencia porque desacredita y criminaliza a los que la ejercen”, señalan.
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