Los padres del centro solicitan que se derrumbe la tapia de la antigua cárcel, que tiene más de 55 años de antigüedad.
Los padres del CEIP La Paz siguen luchando para que se derribe el muro de la antigua cárcel que colinda con el colegio. Las protestas de la comunidad educativa dieron sus frutos hace unos meses, aunque parcialmente. El inicio de las obras de la nueva comisaría del CNP, junto al centro escolar, provocó el rebaje de parte de la tapia, aunque no contentos con eso, pretenden que el citado muro sea historia, para evitar posibles desprendimientos que puedan provocar una tragedia, ya que da al patio del colegio. El CEIP La Paz anda inmerso en el proceso legal para contar con su propia Ampa, aunque algunos padres a título individual están realizando gestiones para intentar acordar una solución satisfactoria para todas las partes.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, en contacto con los afectados, les asegura a los padres que “no pueden tocar el muro, sino que debe ser el Ayuntamiento quien lo declare ruinoso”, señalan a lavozdelsur.es. Es entonces cuando, según comunican a los padres, el Ministerio del Interior se podrá hacer cargo de unos trabajos que la comunidad educativa lleva tiempo esperando. El muro, construido en 1962, "coge todo el ancho del patio donde salen al recreo niños de entre tres y once años, y tiene una altura de unos cuatro metros", explicaba una madre a lavozdelsur.es. "Fue la propia empresa encargada de las obras (Vías y Construcciones S.A.) la que alertó al conserje de nuestro colegio —a mediados de enero— de que habían paralizado los trabajos programados ya que el muro se podría haber resentido", señalan los padres en un escrito dirigido a Interior hace unos meses.
El Ayuntamiento, recientemente, ha acometido labores de limpieza en el entorno del muro, una zona que había acumulado sociedad durante los meses de verano por las obras que se están ejecutando en el solar anexo, donde verá la luz la nueva comisaría de Policía Nacional. Unos trabajos que, por otra parte, previsiblemente se alargarán más de lo previsto en vista del fallo detectado en la estructura que ha obligado a demoler parte de la estructura del forjado.
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