El gobierno local recuerda que la ordenanza municipal de tenencia de mascotas obliga también a recoger las defecaciones de sus mascotas.
El Ayuntamiento de Cádiz sancionará a los propietarios de perros que no diluyan con agua jabonosa las micciones de sus mascotas, como así viene recogido en la ordenanza municipal de tenencia de animales. El Consistorio gaditano recuerda que está prohibido que los canes miccionen sobre "mobiliario urbano, especies vegetales, edificios y vehículos, quedando exclusivamente permitido en zonas habilitadas y sobre el viario público no restringido". Así, los propietarios deberán preferiblemente llevar a sus animales a los parques caninos habilitados por el Ayuntamiento.
En ese mismo artículo 10 de la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales se especifica también que la persona que lleve al animal «queda obligada a la recogida de las defecaciones en las vías y espacios públicos de forma inmediata, asimismo queda obligada a portar bolsas de plástico para este fin». La Autoridad Municipal, a través de sus agentes, podrá requerir a la persona que conduzca el perro o sea propietaria, para que proceda a retirar las deposiciones del animal «de manera higiénicamente aceptable mediante bolsa impermeable en las papeleras o contenedores, sin perjuicio de la tramitación de expediente sancionador».
La ordenanza municipal también recoge que el propietario está obligado a recoger "las defecaciones en las vías y espacios públicos de forma inmediata", así como a portar las bolsas de plástico para este fin. En cuanto a los repelentes para perros, la normativa solo permite los "debidamente registrados y autorizados para dicho fin", con la idea de evitar las imagenes de esquinas espolvoreadas con azufre, producto tóxico que por otro lado no evita que los perros miccionen.
El Ayuntamiento, que considera "primordial" la colaboración ciudadana para mantener limpia la ciudad, también ha anunciado que tiene previsto habilitar un nuevo parque canino en el paseo de Santa Bárbara, aprovechando los parterres sin uso, así como otro en el barrio de Puntales, cuya construcción asumirá Procasa.
En cuanto a los perros considerados potencialmente peligrosos, la normativa recuerda que solo podrán pasearlos personas mayores de 18 años que porten la licencia administrativa que les habilita para tenerlos, el documento autonómico de identificación y el registro del animal como perro potencialmente peligroso. Además, estos animales deberán usar obligatoriamente bozal y una cadena o correa no extensible ni irrompible de un metro de longitud como máximo. Por último, la normativa señala que tampoco podrán podrán bañarse a estos canes en duchas de playas, fuentes, estanques y similares, así como que beban agua de las fuentes de agua potable de consumo público salvo las habilitadas por ello.
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