El marco normativo está pendiente de ser llevado a pleno para su aprobación inicial, y exigirá, entre otras novedades, que los adjudicatarios deban comunicar a Fiestas quién explotará realmente sus casetas.
El gobierno local del PSOE quiere contar antes de la próxima edición de la Feria del Caballo, que se celebrará del 5 al 12 de mayo próximo, con una nueva ordenanza municipal que regule las condiciones en las que se celebra la fiesta grande jerezana. La idea es que al fin este marco normativo se adapte a la realidad que, año tras año, se vive en el recinto del parque González Hontoria. Según ha podido saber lavozdelsur.es, el renovado marco normativo está ya ultimado y solo está pendiente de ser llevado a pleno para su debate político y la posterior aprobación inicial, tras la cual se abrirá un periodo de alegaciones. Uno de los puntos clave pasará por la regulación definitiva de las relaciones entre los titulares de las casetas y quienes realmente las explotan, generalmente empresarios hosteleros, con el objetivo de que los primeros tengan la obligación de dar cuenta al Ayuntamiento de quiénes se harán cargo de las mismas y bajo qué condiciones, y los segundos asuman las responsabilidades derivadas de lo que, en la práctica, se ha convertido en un negocio hostelero más durante los ocho días que dura la celebración.
Declarada de interés turístico internacional, la Feria del Caballo es uno de los grandes escaparates anuales de la ciudad y esta renovación de la ordenanza —que actualmente cuenta con 41 artículos y dos disposiciones, y cuya última revisión puntual data de abril de 2013— busca adaptar las normas que la regulan a la realidad y a la evolución seguida por la misma para, de este modo, frenar su degradación y los múltiples problemas vinculados con la enorme laguna legal que existía en este apartado. Después de que en las últimas ediciones se hayan vivido escenas lamentables como las de caseteros que, en plena Feria, salían corriendo del Real dejando colgados a los titulares de las casetas —sin posibilidad de exigir daños y perjuicios—, la Delegación Municipal de Dinamización Cultural y Fiestas ya cuenta con el borrador de la nueva ordenanza lista para ser llevada a pleno.
Camas: "La Feria se tiene que adaptar al futuro, a las nuevas tecnologías, a los nuevos usos y costumbres; que mantenga su carácter abierto, la luminosidad y su elegancia"
Hasta ahora, el artículo 23 de la ordenanza en vigor recoge que "se prohíbe la transmisión o traspaso, bajo cualquier modalidad, de la titularidad y uso de la caseta", algo que no se cumple en la mayoría de las adjudicaciones desde hace años. Como el propio responsable político de esta parcela municipal, Francisco Camas, espetaba a los grupos políticos en un pleno del año pasado, "recordaréis que en la etapa democrática cuando empezamos a asumir las hermandades y los hermanos un modelo distinto de convivencia y de subvención, ellos se hacían cargo de las casetas de Feria; eso se fue abandonando porque no funcionaba hace ya muchísimos años”.
Parece que este año sí se producirá la tan demanda renovación del actual marco de relaciones y convivencia en la Feria del Caballo que, a todas luces, se ha quedado desfasado
Al concluir la pasada edición de la fiesta, Camas publicó una tribuna en la que sostenía: "Es el momento de, además de hacer balances, empezar a trabajar para construir la Feria de futuro que queremos. Un acontecimiento que debe mantener su singularidad, las identidades propias de los jerezanos. Una Feria que se tiene que adaptar al futuro, a las nuevas tecnologías, a los nuevos usos y costumbres; que mantenga su carácter abierto, la luminosidad y su elegancia". Parece que este año sí se producirá la tan demanda renovación del actual marco de relaciones y convivencia en la Feria del Caballo que, a todas luces, se ha quedado desfasado.
En la nueva ordenanza, otra de las cuestiones que cobrará gran protagonismo será el control férreo a la música que suena dentro y sale del interior de las casetas, tanto por una cuestión de minimizar el impacto del ruido como por preservar la identidad tradicional de una Feria que, en demasiadas ocasiones, ha pasado a estar poblada de casetas-discoteca. Poner coto a estas prácticas será responsabilidad del adjudicatario de la caseta, que deberá exigir a quienes exploten la misma limitadores de potencia y la adecuación a los horarios que marque la ordenanza para que suenen sevillanas, rumbas y flamenco.
A propósito de lo anterior, en el texto actual hay dos apartados ligados a la música de las casetas que apenas se cumplen: "La música que suene en las casetas obligatoriamente debe estar enmarcada dentro del “estilo flamenco” hasta las 24:00 horas" y "se controlará el uso de la megafonía, debiendo ser el volumen adecuado al tamaño de la caseta, de manera que el mismo no afecte a las casetas colindantes, no pudiendo superar en ningún caso los 100 decibelios". "En esta nueva legislación —sostenía Camas en su tribuna de mayo del año pasado— se tiene que ahondar más en el respeto y la convivencia, que la música no suponga una barrera sino un elemento integrador más, con amplificadores acordes a las necesidades reales del espacio que se ocupa y que no moleste a las casetas vecinas".
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