Esta Semana Santa ha vuelto a obrar el milagro efímero de provocar un descenso en la lista negra del desempleo. Según los datos oficiales hechos públicos este lunes el paro en el municipio ha disminuido en 646 personas, un 1,85% menos que el mes anterior. Sin embargo, en total, la ciudad carga con la cruz de 34.299 desempleados, de los cuales 15.184 son hombres y 19.115, mujeres. Con este dato relativo a los 31 días de marzo, hay 1.600 parados menos que hace un año (unos 5.000 más desde que comenzó el mandato de María José García-Pelayo) y se han producido 360 nuevas altas en la Seguridad Social. Sólo ha vuelto a subir la demanda de empleo entre los más jóvenes, que nunca antes han tenido un contrato de trabajo.
Sin embargo, no puede olvidarse la alta temporalidad y la alarmante precariedad del mercado de trabajo. El 84% de la reducción de paro en Jerez durante el mes de marzo se ha producido gracias a las contrataciones generadas en el sector servicios. En febrero había 21.920 personas en desempleo en este sector, mientras que en marzo bajó a 21.377, es decir 543 menos que el mes anterior. Este hecho hace pensar automáticamente en la precariedad de esos nuevos puestos de trabajo. “No se crea empleo estable y el poco que se crea son empleos a tiempo parcial y de carácter eventual. El 85% de esos contratos no superan los diez días”, matiza Rafael Tejada, secretario comarcal del sindicato CCOO (Comisiones Obreras). Además, el sindicato manifiesta que una de sus principales preocupaciones es el más del 63% de desempleados que ya no tienen derecho a percibir prestaciones y que se encuentran al borde o directamente en la exclusión social.
"El 63% de los desempleados ya no tienen derecho a percibir prestaciones", alertan desde los sindicatos
Por su parte, Pedro Alemán, secretario local de UGT, arremete contra el ayuntamiento, ya que considera que "el dato no se corresponde con la situación real de Jerez que es alarmante". Según Alemán, no se le puede llamar empleo, a estar a expensas de trabajar unos días detrás de una barra. “Tendremos que buscar a otros gestores que nos planteen una nueva forma de creación de empleo, porque lo que se está ofreciendo hasta ahora mismo como solución del paro es bastante triste”, afirma. Hay que recordar que, en la provincia, dos de cada diez personas con trabajo acude ya a Cáritas, tal y como hacía público dicha institución a finales de febrero.
En contraposición a contrataciones meramente coyunturales, desde los sindicatos demandan un empleo de calidad y con derechos. Para conseguirlo, proponen entre otras medidas potenciar el sector agroalimentario y las comunicaciones. El aumento de la precariedad y las malas condiciones laborales es implacable dándose incluso la cruel paradoja de que 2 de cada 10 personas que encuentra un puesto de trabajo tiene que seguir recurriendo a la asistencia social o directamente a la caridad para llevar un plato de comida a su casa, como denunció recientemente la ONG de la Iglesia Cáritas.
A nivel político, el candidato a la Alcaldía por IU, Raúl Ruiz-Berdejo, escribía esta mañana en su cuenta de Twitter: "Baja el paro, pero lamentablemente el empleo que se crea es temporal y precario, muy muy precario. En #Jerez también". Por su parte, el PSOE ha remitido una nota de prensa en la que se centra en destacar la aportación de los planes de empleo de la Junta para rebajar en marzo pasado los datos del paro en el municipio. "Desde el PSOE-A de Jerez reclamamos a la alcaldesa del PP que emplee el mismo empeño que Susana Díaz, si de verdad le interesa dar solución al principal problema de la ciudad, por hacer un buen uso del dinero público y priorizar las políticas de empleo municipales sobre los dispendios en materia de recursos humanos, la subvenciones a colectivos afines, o la gestión electoralista del canon por la privatización del agua, entre otras”.
En general, como es de esperar en esta semana festiva, el paro no sólo ha bajado en Jerez, también en España, en Andalucía y en la provincia de Cádiz, algo que no sucedía desde diciembre de 2014, correspondiendo al último periodo vacacional, gracias a los contratos navideños.
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