Los hechos se enmarcan dentro del certamen que anualmente organiza el Ayuntamiento. El propietario del negocio lamenta los hechos y señala que los tunos "no entendían nada".
El propietario del conocido bar Las Cuadras, en la plaza de La Asunción, ha denunciado en redes sociales que la noche del pasado viernes, coincidiendo con la celebración en Jerez del IV certamen de tunas, organizado por el Ayuntamiento, la Policía Local ordenó a medianoche que finalizara la actuación de una de ellas ante las quejas de un vecino que manifestaba no poder descansar.
"La Policía nos advirtió que si tenían que volver, levantarían un acta, y a la segunda vez nos denunciarían en la comisaria por desobediencia y desalojarían el local. Iríamos a juicio el lunes o el martes, acusados de desobediencia a la autoridad", señala en su perfil de Facebook el propietario del local, que reconoce que "sí es cierto que el viernes cantaron hasta altas horas —6:30, según vecinos— e hicieron mucho ruido, sobre todo en la calle". En el momento de los hechos, explica, "había más de 100 tunos en Las Cuadras y alrededores a los que tuvimos que explicar lo que pasaba y pedir que se callasen. No entendían nada".
Aun así, lamenta que "habíamos conseguido que el punto de concentración del Certamen Internacional de Tunas fuese la Plaza de la Asunción. Estuvieron llegando toda la noche y muchos se enfadaron con los camareros cuando les pedían que no cantasen", por ello piden "disculpas a los tunos que tanto animaron Jerez". Hay que señalar a este respecto que en el programa del certamen venía recogido que los tunos realizarían rondas nocturnas por los bares de Jerez.
Esta polémica se produce apenas días después de que Ganemos anunciara que pedirá a la Junta de Andalucía que modifique la actual ley y permita a los locales con licencia de bar, cafetería o restaurante poder ofrecer conciertos de música en vivo, siempre que respeten los límites acústicos establecidos y dentro de un horario más que razonable, de 11 a 23:00 horas, algo que no ha sentado nada bien a muchos vecinos, sobre todo los del centro histórico.
No es la primera vez que este establecimiento centra las críticas vecinales por tema de ruidos. Los vecinos recuerdan que no tiene la licencia correspondiente para poder organizar conciertos o espectáculos musicales, algo que señalan que sí ocurre habitualmente.
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