La pasada tarde del viernes 1 de marzo la Policía Local, tras acudir varias ocasiones por los fuertes ruidos en la zona de la plaza de la Asunción, tuvo que intervenir en el bar Las Cuadras, para que cesara las actuaciones de una fiesta privada que se desarrollaba en su interior. El alto volumen de las actuaciones que tenían lugar en el patio del establecimiento, cerrado durante toda la tarde con objeto de dicha celebración, fue el motivo de las quejas vecinales.
El origen de los ruidos se debía a la celebración de un cumpleaños en su interior, al que acudieron numerosos invitados según ha confirmado el propio establecimiento a lavozdelsur.es. Tanto Manuel Reyes como Carlos Llovet, de Las Cuadras, han explicado a este medio su "buena relación con los vecinos", quienes disponen "en todo momento nuestros teléfonos" habiendo atendido sus demandas cuando ha habido "algún tipo de problema".
Según la información que ha tenido acceso lavozdelsur.es,el evento privado, en la que actuó Diego Carrasco, Maloko o Solera 60 entre otros, cesó sobre las diez menos veinte de la noche ante la petición de la Policía Local en cumplimiento con las ordenanzas acústicas municipales y tras reiteradas llamadas de un vecino de la zona. El responsable de Las Cuadras reconoce que el viernes "el volumen era muy alto" y que la fiesta cesó "con razón" tras acudir la Policía Local, por lo que comprende que este incidente haya sucedido, descartando al mismo que sea algo "habitual" y que el bar haya cerrado tras el evento. "Ha sido por la queja de un vecino de la calle de atrás pero los vecinos, por ejemplo en Navidades, han estado muy bien con nosotros", ha afirmado a este medio. "Es la primera vez que nos pasa, nos levantaron acta y estaremos a la espera de lo que nos digan de urbanismo", ha añadido.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, Alejandro González, en declaraciones a este medio ha asegurado que la Policía "ha hecho lo que tiene que hacer" como ya denunció dicha asociación en el pasado, contradice a Las Cuadras y sostiene que el establecimiento recibe constantemente quejas vecinales y, entre ellas, recuerda la polémica vivida por el alto ruido de los tunos en una celebración pasada.
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