La cervecería La Real cierra sus puertas apenas cuatro meses después de su apertura y tras su clausura por Urbanismo en agosto al carecer de licencia. El Chicharrón reabre y Bolsos Patri ultima su desembarco en los bajos de Seguros Ocaso.
Apenas cuatro meses es lo que ha durado abierta la cervecería La Real, en la plaza del Arenal. Después de que técnicos de Urbanismo ordenaran su clausura por carecer de la licencia de apertura el pasado mes de agosto, los propietarios del negocio han decidido echar el cierre y ya es visible el cartel de “se vende, se alquila” en el escaparate del local.
Fuentes de la hostelería jerezana critican a lavozdelsur.es la mala praxis de algunos propietarios que abren de manera express en fechas puntuales de máximas ventas sin siquiera disponer de todas las licencias obligatorias, “lo que hace que no todos juguemos en las mismas condiciones”. De hecho, La Real abrió la pasada Semana Santa tras una rápida remodelación de un local que antes había albergado una tienda de ropa, algo que despertó las suspicacias en el sector hostelero.
El que sí ha vuelto a abrir sus puertas es El Chicharrón, también en Arenal, que al igual que La Real se vio obligado a cerrar en agosto por orden municipal al carecer igualmente de la licencia de apertura. En este caso, y tras una enorme inversión por remodelar el antiguo edificio que albergó la histórica Óptica Jerezana —que incluso desveló restos de la antigua muralla— sus propietarios sí han hecho efectiva la tramitación de la licencia y ya vuelve a abrir en su habitual horario.
Y aunque parezca extraño, la plaza del Arenal no solo vive de la hostelería. El local que albergó una entidad bancaria, en los bajos de Seguros Ocaso, está ultimándose de reformar para albergar Bolsos Patri & Miscelánea, que abandona su emplazamiento en Calle Évora, donde ha permanecido durante dos décadas.
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