Una treintena de agentes de la Policía Nacional de la ciudad portuense, Jerez y Rota, logran evitar que haya heridos en una pelea de más de siete horas entre dos familias con "asuntos pendientes".
Una pelea entre dos clanes en El Puerto, con armas blancas de grandes dimensiones y armas de fuego de por medio, movilizó a una treintena de agentes de la Policía Nacional de la localidad y de otros municipios como Jerez y Rota, que actuaron como refuerzo. El conflicto, que se produjo por "asuntos pendientes", tuvo lugar este lunes a partir de las tres de la tarde, cuando dos familias empezaron a enfrentarse en el barrio Los Milagros de la ciudad portuense, entre las calles Virgen de la Oliva y Nuestra Señora de Regla. "Se oían gritos, insultos, amenazas e incluso se pudieron ver algunos amagos de agresión. La tensión iba en aumento", narra La Voz de Cádiz sobre el suceso.
Al encuentro acudieron tres radiopatrullas de Policía Nacional apoyados por dos vehículos de Policía Local sobre las cuatro de la tarde. Los agentes amedrentaron a los miembros de los clanes, uno de ellos saltó amenazando a la otra familia con un cuchillo jamonero. Los agentes procedieron a detenerle a él y a su hermano, (A. H. C. y F. H. C, son sus iniciales), "ante los graves altercados que se estaban sucediendo sin control en la barriada, incluyendo varios avisos de disparos de una escopeta", según informa también El Puerto Actualidad.
Fue en el momento de la detención cuando los policías "se vieron rodeados por numerosas personas que les recriminaban que se los llevaran arrestados e incluso les llegaron a tirar diferentes objetos desde las ventanas. Pero, a pesar de los momentos de nerviosismo vividos, finalmente los agentes pudieron terminar la intervención sin que ninguno de ellos ni de los presentes fuera agredido", señala el digital La Voz de Cádiz. Ya en torno a las 19:45 horas, Emergencias 112 y el 092 dio aviso ante la supuesta llegada de varios vehículos procedentes de Gibraltar y La Línea con la presunta intención de sumarse a la reyerta. Finalmente, tras neutralizar el conflicto, que se saldó sin heridos, agentes de la UPR inspeccionaron la zona del conflicto y encontraron palos de grandes dimensiones y una daga, armas que normalmente usan estos clanes en sus peleas.
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