El sistema de reserva para personas con discapacidad se pondrá en marcha el próximo mes de diciembre.
El Gran Teatro Falla ha sido objeto, en los últimos meses, de una serie de obras y acondicionamiento para mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida. En concreto, se ha reformado y adaptado a la nueva norma de accesibilidad el cuarto de aseo para personas con discapacidad y movilidad reducida, en la planta baja zona Platea par, y se ha señalizado el acceso adaptado en las puertas principales del lateral derecho. También se ha procedido a la instalación del bucle de inducción en la zona central del patio de butacas, para las personas con problemas de audición, y para ellas se reservarán 22 localidades en este espacio y se han acondicionado las puertas de los seis palcos platea reservados para personas con movilidad reducida.
Otra de las reformas que se van a iniciar en diciembre es la construcción de la rampa hidráulica para la carga y descarga en la parte trasera de atrezzos y material escenográficos, así como la sustitución del puente que une ambos lados de los camerinos por un puente levadizo, para facilitar la instalación de atrezzos de gran envergadura. Para realizar este trabajo, en la junta de gobierno local se aprobó días atrás la adjudicación del contrato de obras de suministro de instalación de rampa hidráulica, pasarela levadiza y soportes para altavoces volados para el Gran Teatro Falla a la empresa Escenotecnic Ingeniería Escénica S.L. por un total de 84.711 euros y un plazo máximo de ejecución de dos meses.
En cuanto a la rampa, se dará solución a la inclinación de la rampa actual de madera y que superaba con creces los límites establecidos en las normativas en materia de seguridad y riesgos laborales. Para ello, se colocará una rampa hidráulica que se puede ocultar en el pavimento del vestíbulo cuando no se esté utilizando y será de mayor longitud para que su pendiente cumpla con la normativa. Además se sustituirá la pasarela ubicada en la planta entresuelos, sobre la zona de acceso a la puerta de carga del escenario y se instalarán soportes para altavoces volados.
El teatro actualmente no posee las infraestructuras necesarias para volar el sonido, por lo que tiene que instalarse en el suelo y en los tornavoces para que llegue al público en los palcos segundo y anfiteatro. Este sistema provoca algunas molestias ya que los espectadores más cercanos a los tornavoces reciben el sonido a un volumen muy alto, para que llegue en condiciones adecuadas al público más alejado. La solución adoptada ha sido la de volar los altavoces en la línea de proscenio y orientarlos adecuadamente, para que llegue a todos los rincones del teatro con la mejor calidad. Queda pendiente el estudio y viabilidad de la instalación de un ascensor.
El Ayuntamiento realiza estos trabajos tras la próxima entrada en vigor del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, en el que se aprobó el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. Este texto en su Disposición Adicional Tercera. b) establece que los edificios existentes deben adaptarse a las condiciones de accesibilidad antes del 4 de diciembre de 2017. La concejala de Cultura, Eva Tubío, destaca estos trabajos, lo cuales “vienen a sumarse a otras actuaciones que se han realizado y se van a acometer en la ciudad y en otros edificios para eliminar barreras arquitectónicas y mejorar la accesibilidad, con objeto de darle solución a los impedimentos y obstáculos que se encuentran las personas con movilidad reducida”. También se pondrá en marcha el sistema de reservas del Gran Teatro Falla para personas con discapacidad en diciembre, con el comienzo de la venta de la próxima temporada de marzo-junio 2018.
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