El magistrado, célebre por sus originales sentencias, obliga a un menor, que robó 600 euros y un secador en un centro de belleza a que aprenda el oficio. "Como no has estudiado por lo civil, vas a estudiar por lo criminal”.
Emilio Calatayud es conocido como el juez de las sentencias singulares, creativas y ejemplares. Hace apenas unos días Canal Sur Noticias publicó que este magistrado granadino condenó a un chico de etnia gitana a obtener la titulación en lengua árabe para que pudiera dedicarse en un futuro a ser integrador social y mediador en juzgados y comisarías. La última sentencia imaginativa la publica La Vanguardia; se trata de un menor que ha sido condenado a aprobar un curso de estilismo de nueve meses tras sustraer 600 euros y un secador de pelo de una peluquería de Granada. “No me cortaré el pelo hasta junio, que es cuando termina el curso, así que tendrá que demostrar sus habilidades. No hay que ponérselo fácil”, comentó el magistrado justo después de dictar sentencia.
Este medio también comenta que el fiscal le pedía a Calatayud cien horas de trabajo en beneficio de la comunidad, “pero al enterarnos de que quería ser peluquero acordamos que la medida sancionadora fuera aprobar el curso de estilista. Es lo que yo les digo siempre: como no has estudiado por lo civil, vas a estudiar por lo criminal”.
Esta nueva sanción se suma a las muchas otras ingeniosas que este juez granadino impone a los menores. La Vanguardia también resalta que condenó a un hacker a dar mil horas de informática gratis a jóvenes; otro menor pasó cien horas patrullando junto a un policía local por haber conducido temerariamente y sin licencia; un aficionado al dibujo tuvo que plasmar en un cómic de 15 páginas los motivos de su condena; por circular borracho, un menor fue obligado a estar todo un día en una unidad de parapléjicos, hablar con ellos y sus familias y elaborar más tarde una redacción; otro tuvo que trabajar con los bomberos tras haber quemado varias papeleras...
Comentarios