Un capataz con más de 30 años de experiencia: "Hay gente que por un llamador da puñaladas"

Después de más de tres décadas mandando pasos, José Luis Erdozain, ahora en el dique seco, ha estado a punto este año de volver a los llamadores en su Hermandad de la Candelaria de Jerez y cumplir su ilusión de volver a sacar a su 'Moreno de La Plata'

El capataz José Luis Erdozain, tras la entrevista con lavozdelsures, en plena calle Larga.
El capataz José Luis Erdozain, tras la entrevista con lavozdelsures, en plena calle Larga. ESTEBAN

Capataz elegante

José Luis Erdozain, 31 años como capataz; ahora en la reserva activa desde hace siete años. Este 2022 ha estado a punto de ser nombrado al frente del paso del Señor de las Misericordias. Finalmente, no lo fue. Ha sido capataz de La Candelaria, su hermandad de cuna, durante 31 años; 12 años en el llamador de la Esperanza de la Yedra, un año como capataz de La Estrella y otro ante el palio de La Piedad. También ha sido el responsable de algunos pasos de gloria. Es hermano de La Candelaria, de La Yedra, del Desconsuelo y del Rocío. Su estilo al frente de los palios marcó un estilo elegante dándole a cada uno de ellos su propia personalidad. Es un capataz que se define como serio y riguroso a la hora de mandar. No le gusta hacer ruido y huye de las expresiones ‘poetas’ en su trabajo.

El capataz visitando al Señor de la Puerta Real.    ESTEBAN
El capataz visitando al Señor de la Puerta Real.   ESTEBAN

¿Le gustaría volver a los llamadores?

Eso está ahí. El que es cofrade y le gusta esto, indudablemente le gustaría volver.

¿Cogería lo primero que le propusieran?

No. No estoy ya para ciertas cosas. Debería ser ante un paso que me sienta a gusto, que trabaje bien, que transmita qué sientes por esto; no que vayas asfixiado.

¿Se retiró o le retiraron?

A mí me retiraron. La Estrella y La Piedad las dejé, pero en la Esperanza, allí no me renovaron, como se dice ahora, del mismo modo que en un equipo de futbol; en La Candelaria, lo mismo. Estarían cansados de verme y se inclinaron por poner otra cara delante.

"Veo gente que va dando pregones; quieren ser más protagonistas que las imágenes"

Sin embargo, este año, ha estado a punto de volver a su hermandad con el Señor de la Misericordia.

Había rumores, pero al final nada.

Eran algo más que rumores…

Reconozco que sí, pero bueno no sería del agrado de la junta de gobierno.

¿Estaba ilusionado con esta posibilidad?

Hombre, claro. Llevo 52 años en la Hermandad de la Candelaria y mi ilusión sería retirarme sacando a mi Moreno de La Plata. Todo el que se precie de ser cofrade y de tocar el martillo en su cofradía... la aspiración es haber llevado a los dos. Él no habrá querido.

Dos amigos y capataces que se encuentran, José Luis Erdozain y Martín Gómez.   ESTEBAN
Dos amigos y capataces que se encuentran, José Luis Erdozain y Martín Gómez.   ESTEBAN 

¿Cómo observa el hoy el mundo de costaleros y capataces?

El de los costaleros y el de las cofradías, está en un momento muy raro. Hay muchas luchas internas en juntas de gobierno, en cabildos de elecciones y en el tema de los martillos, ¿qué te cuento...? Hay gente que por un llamador da puñaladas. Conocí un mundo cofrade distinto a esto, menos personalista, con menos afán de protagonismo. Ves a capataces que van dando unos pregones que no veas. Me dan pena porque pretenden ser más protagonistas que las imágenes. Los principales son los que son, no los que vamos de negro y los que van debajo. Es un error en el que estamos cayendo. Hoy la gente va a ver más el costerazo o el izquierdazo que se hace en vez de disfrutar de la cofradía en la calle. Esto no es bueno.

El caso es que el origen de algunos de esos conflictos está en el circulo de costaleros y capataces.

Esa es la pena. Por un martillo se monta la que se monta.

¿Qué tiene un llamador que tanto altera sentimientos, amistades y lo que sea por tal de tocarlo?

Para mí es una responsabilidad muy grande. Yo veía el martillo, me ponía delante del paso y pese a mis 31 años de experiencia, he temblado.

Pero hay muchos que no le tienen miedo. ¿Y tampoco respeto?

No se respeta. Al ponerte delante de un paso asumes responsabilidades porque llevas personas bajo tu mando. Por un fallo tuyo o por una orden mal dada puedes provocarles una lesión. Mi objetivo era que una vez recogida la hermandad, el costalero llegara bien, cansados lógicamente, pero sin daños y contentos. Hoy veo gente que no tienen miedo. Tanto que miramos a Sevilla, allí se ven muchas canas delante de los pasos; hay sagas que transmiten la sabiduría de ser capataz de padres a hijos… aquí escasean esas sagas por no decir que ya no existen. De los gorriones queda Juan Antonio García, los Sacrificio ya no están, lo mismo de los Olmedo. Para mí, excepto Martín Gómez que se ha asentado, solo hay los que van y vienen.

José Luis Erdozain posando para esta entrevista con su particular gesto serio.
José Luis Erdozain posando para esta entrevista con su particular gesto serio.   ESTEBAN

Ahora hay nombres nuevos con mucho empuje.

De acuerdo pero no se ven canas delante de los pasos, que delata la experiencia y la sabiduría, que aportan categoría y serenidad.

¿Cómo se define como capataz?

He intentado pasar desapercibido delante de los pasos. No ser protagonista, que solo lo son las imágenes. Me dicen que era muy serio: pues sí. Para llevar un paso no hay que ir dando un numerito, lo digo con todo el respeto.

Fue un capataz demandado por el estilo elegante que le daba a los palios que mandaba.

He tenido muchas ofertas para sacar pasos. Pero insisto en lo mismo, es tanta la responsabilidad que me daba mucho respeto coger los martillos. Saqué a la Candelaria en el 82 y hasta el año 95 no di el paso al frente con La Esperanza. Antes, me habían ofrecido más de cuatro pasos y los rechacé por respeto a los costaleros y a los capataces que estaban mandado en ellos.

¿El valor de un capataz se mide hoy por la gente que lleva?

Totalmente, ha habido capataces a los que se le han negado el pan y la sal por múltiples razones, una de ellas porque llegan otros nuevos que llevan gente. Eso está muy bien. Las cofradías hoy en día se aprovechan de eso, salvo honrosas excepciones. Lo de hermano costalero pasó a la historia, ahora casi todo son igualás libres, afortunadamente, porque hoy los pasos andan de maravilla.

"Ha habido capataces que se les ha negado el pan y la sal"

Hablemos del costalero, ¿ha cambiado mucho, desde su punto de vista, cuando comenzó en esto?

Ha cambiado en cosas para bien y otras para mal. Esto empezó un poco por necesidad económica allá por el 74. Era una época muy distinta en una sociedad cambiante y las cofradías estaban en un momento delicado. Empezamos a meternos bajo los pasos más por necesidad. ¿Cuanto costaría hoy sacar dos cuadrillas?. Parto de una base, en Jerez en proporción de habitantes tiene más cofradías que Sevilla. Aquí tenemos cofradías con más costaleros que nazarenos. Esto delata que pasa algo. Vuelvo a lo mismo, hay hermandades que no les importa sacar 70 o 80 nazarenos siempre que los pasos vayan calzados. Algo falla.

¿Cómo le gustaría volver a un llamador?

Ante un paso de palio. Es la perfección, te llena pese a que es más complicado que uno de Cristo. Todo en un palio es movimiento y cuando controlas eso todo es armonía.

Sobre el autor:

KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

Periodista.

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Comentarios (1)

Manuel Gómez sanchez Hace 2 años
No puedo estar más de acuerdo con este Señor.A dicho el Evangelio
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