Una mujer de avanzada edad, residente en el geriátrico de El Cuervo, es la primera fallecida por coronavirus en el municipio. Una de las tres personas contagiadas de la localidad ha fallecido en el Hospital de Valme. "Son datos que nos facilitan desde la propia dirección de la residencia, a la que le requerimos que nos aporten la información, respetando la privacidad y la protección de datos de la persona fallecida", cuenta el alcalde, Francisco José Martínez Alba, en rueda de prensa.
El regidor añade que “la misma dirección de la residencia mantiene informada, en todo momento, a las familias, de los protocolos que se están haciendo y de cómo se están realizando”. Por parte del Ayuntamiento, Francisco J. Martínez subraya que “siempre lo hemos solicitado y hemos ido juntos de la mano con la dirección, a quien le hemos facilitado todos los escritos que estamos realizando para que vayan a desinfectar, para que vayan a trabajar así como la entrega de materiales que nos solicitan muchas veces porque a ellos nos les llega con la frecuencia que debiese e, incluso, desde el propio ayuntamiento se les ha facilitado materiales de seguridad de todo tipo”.
El alcalde traslada que sobre las peticiones de tests que se hacen en la residencia, para una mayor protección, “estas gestiones también las hemos hecho desde el Ayuntamiento directamente por escrito —teniendo constancia de ello la propia dirección de la residencia— y por registro a los correos que nos remiten para que así sea, aunque nuestras competencias sean limitadas en el centro, porque la gestión la realiza una empresa externa privada, pero consideramos que es nuestra obligación prestar toda la ayuda”.
El alcalde tiene unas palabras de cariño y aliento para la familia de la mujer fallecida, así como para los familiares de los casos positivos que se están recuperando. Al igual que quiere agradecer a todas las personas que "trabajan para que nos sintamos más seguros. Desde los sanitarios, que realizan una labor encomiable, pasando por Policía Local y Protección Civil; a las mujeres que trabajan silenciosamente haciendo batas de plástico, las mascarillas; a las personas que hacen pantallas de protección; al personal de limpieza, a las cajeras/os y responsables de los supermercados; en definitiva a todas las personas que están a pie de cañón, día a día atendiendo nuestras necesidades".
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