Esta madrugada ha comenzado la vendimia en el Marco de Jerez. Tal y como hace unos días sostuvo Asevi, la vendimia se ha adelantado varios días, hasta la madrugada del 5 de agosto, dadas las condiciones meteorológicas. Lustau, en la viña Montegilillo, o Fundador, en el Pago de Macharnudo, Cerro Viejo y Santa Bárbara, son algunas de las que ya han comenzado a recoger uva.
A diferencia del año pasado, cuando la temporada comenzó con bastantes enfermedades en la viña, en esta ocsasión la uva se encuentra en buen estado y se espera un aumento de más del 10% de la producción. En el caso de Montegilillo se han recogido 450.000 kilos, estando la uva entre 11,5 y 11,7, según ha explicado Lustau. La vendimia, realizada de forma mecánica en estas viñas, se hizo de madrugada.
La vendimia, que se ha ido adelantando en los últimos años, ha comenzado antes de lo habitual como consecuencia de las circunstancias meteorológicas y seguramente a raíz del cambio climático.
Se espera, además, que este año se coseche más uva que el año pasado, cuando se alcanzaron los 53,3 millones de kilos de uva, aunque igualmente será una vendimia de poca duración. Hay que recordar las circunstancias en las que se produce esta nueva recogida de uva, con 39 céntimos el kilo y con las quejas de los viticultores del Marco, que se verán afectados de nuevo por una corta temporada.
Vendimiar de noche, a baja temperatura
Según destaca Fundador en una nota de prensa “por la noche la uva llega al lagar mucho más íntegra, reduciéndose el mosteo y su consiguiente fermentación espontánea indeseable, así como la oxidación del caldo que mermaría la calidad organoléptica del mismo”. Al mismo tiempo, sostienen que “al vendimiar a baja temperatura, se logra preservar todos los matices aromáticos afrutados, en contrapartida a la pérdida de aromas que supone la molturación a elevadas temperaturas”. Así, para los enólogos de esta bodega jerezana "la oscilación térmica entre el día y la noche en el Marco de Jerez puede rondar los 25ºC, de tal forma que una recolección nocturna supone que las uvas se obtengan mucho más frescas y, con ello, la actividad de ciertas enzimas responsables de la degradación del hollejo se ve reducida".
Por otro lado, desde Fundador apuntan que los rendimientos de las máquinas cosechadoras son mucho mayores de noche que durante el día, motivado por el menor estrés térmico al que están sometidos. “La obtención de mostos con temperatura reducida durante todo el proceso permite tener un control térmico en todas las fases por las que el líquido va pasando, especialmente durante la flotación y la fermentación. Este hecho, además supone un ahorro energético pues los sistemas de refrigeración necesarios para el control de la temperatura tienen que realizar un menor esfuerzo para mantener los rangos térmicos de las diversas etapas”, explican desde la bodega jerezana.
Antonio Florido, Director de Enología declara: “Recolectar la uva en el momento adecuado y en las mejores condiciones, es un elemento clave para asegurar la obtención de los mejores mostos y, con ello, garantizar la máxima calidad de nuestros vinos de Jerez, nuestros vinos de Harveys y Garvey”.
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