Tensa espera en la sala de Tratamiento del Hospital de Jerez donde un grupo de pacientes aquejados de diferentes dolencias graves ven pasar las horas "desquiciados" y sin apenas atención, a la espera en algunos casos desde ayer domingo de una cama. Uno de ellos, que ha preferido mantenerse en el anonimato, en el momento de redactar esta pieza, acumula 27 horas esperando una cama en Cardiología en el Hospital de Jerez. Está en la sala de Tratamiento del centro hospitalario público junto a otra docena de enfermos que tampoco saben cuándo dispondrán de una cama. El personal, narran a este medio, está "desbordado" y los pacientes, "desquiciados". "27 horas después en esta sala en terreno de nadie no hay cama para mí, ni para otros pacientes, tanto de esta especialidad como de otras", cuenta a lavozdelsur.es un paciente que, "después de acudir hasta en seis ocasiones al Servicio de Urgencias por motivos cardiológicos", no fue hasta este pasado domingo cuando recibió la orden de ingreso en Cardiología.
"Estamos apilados entre dos salas completamente abarrotadas donde no paran de traer pacientes, que son paseados de sala en sala preguntando por algún hueco libre", relatan algunos de los usuarios. En el caso de uno de los pacientes, que prefiere preservar su anonimato, añade: "Desde que llegué, un caos. Llegué en ambulancia derivado del 061 por taquicardias y peligro de infarto debido a mi cuadro previo; me dieron nivel de triage de 3 (cuando las derivaciones del 061 son triage nivel 2), el cual está estipulado que tarden una hora en atenderte. No fue hasta después de tres horas hasta que me atendieron, y mientras tanto la sala de espera estaba a rebosar de pacientes viviendo situaciones de estrés bastante considerables". "La gente estaba desquiciada, viviéndose momentos de tensión entre pacientes y personal sanitario, y todos en esa sala tan colapsada teníamos el estrés por las nubes", aseguran.
Narran a este periódico que la mayoría de personal que les atiende está en prácticas, adquiriendo su formación en el hospital, y que por tanto no está lo suficientemente cualificado para encontrar o diagnosticar patologías graves. Un importante grupo de pacientes, incluidos algunos mayores, no tiene cama. "Hoy —lamenta uno de ellos— he tenido que pasar la noche, sin pegar ojo en ningún momento, en esta sala, a la que pasan los pacientes que están recibiendo un tratamiento rápido (analgésicos para el que llega con dolor, ansiolíticos para el que está ansioso y esperando una analítica...). Ruidos, molestias, pacientes quejándose por su dolor, gente pasando... Pasan las horas y aquí nadie del personal sabe nada, nadie sabe ni qué día ni cuándo pueden darnos cama, y estamos pacientes con patologías de cierta gravedad viviendo situaciones de estrés muy altas, además de una falta de privacidad enorme al exponernos a decenas de pacientes cada hora".
"Quién sabe cuántas horas más nos esperan aquí, pero ya llevo desde las cuatro de la tarde de ayer —por el domingo pasado— en el Hospital. Ahora mismo 27 horas. Sin poder moverme, sin poder andar, con tan sólo un médico que pasó a primera hora de la mañana y sin que nadie, ni médicos, ni auxiliares ni en administración, nos sepan decir para cuándo tendremos cama. La situación es, desde dentro, caótica". El propio personal del centro hospitalario adscrito al SAS, a través de sindicatos médicos, "se queja de la falta de personal sanitario, del cierre de camas año tras año, y de unas reformas que comenzaron a principios de verano y que restaron cerca de una treintena de camas en Cardiología y otra treintena en Medicina Interna". Todo eso, pese a que la propaganda de la Junta de Andalucía y su nuevo gobierno del cambio venden un giro radical en el abandono y los recortes que venía sufriendo de un tiempo a esta parte el sistema andaluz de salud.
Comentarios