El virólogo granadino Javier Cantón ha explicado en una entrevista que el desconfinamiento acelerado provocará otra ola de contagios. Según explica este bioquímico y doctor en virología, los últimos estudios afirman que el coronavirus no sería estacional. La clave es que se desactiva a partir "de 55 o 65 grados", por lo que en ambientes calurosos, puede seguir infectando. Sólo algunos elementos metálicos al sol mantienen estas temperaturas, pero la humedad y una temperatura por debajo de eso, provoca que una persona siga contagiando.
Según ha explicado en una amplia entrevista al periódico El Libre, respecto a la vida social en verano ha indicado que "el agua de la piscina tiene cloro. Es un ambiente hostil para el virus porque el cloro lo mata. El agua de la playa, por estar salada, también lo mata. El problema es todo lo que está alrededor: vestuarios, duchas, el bar, las barandillas para bajar al agua, el chiringuito, las aglomeraciones en las playas". La clave está en espacios abiertos muy calurosos. "Si le da el sol, la gotita se evapora y el virus, cuando está fuera de ese medio líquido, también se inactiva. Entonces, sí es verdad que todas esas superficies a las que les está dando el sol se van a limpiar de virus".
La cuestión es que incluso con ello "acaban de publicar un artículo en una revista revisada por pares diciendo que no tengamos en cuenta la estacionalidad para asumir una subida o bajada del virus. Mucha gente piensa que la segunda ola va a venir en noviembre, que es cuando hace frío. Pues no. Si en verano se levantaran todas las fases, tendríamos otra ola. El calor invita a salir, a ir a las terrazas…". Es decir, que cualquier elemento puede provocar infección si no está expuesto a una muy alta temperatura, sea el momento del año que sea.
Respecto a la desescalada, indica que "las fases están bien ideadas, pero ¿las van a ejecutar en el momento adecuado? He ahí la cuestión. Madrid quería pasar a Fase 1 y el Gobierno le cerró esa puerta con razón". Por todo ello, "sobre el papel está diseñado para que salga bien, pero aplicarlo cuesta más trabajo y se pueden cometer errores. Hay una desescalada oficial y otra popular, la de la gente cuando pierda el miedo a salir a la calle y a socializar".
El investigador considera que las cosas no se han hecho bien en España, indicando que Fernando Simón, el responsable del comité nacional que hace frente al coronavirus, ha cometido varios errores. "Ha quedado retratado en algunas cosas, como cuando dijo que 'va a haber un par de contagios y poco más'. No sé hasta qué punto se creía que este virus iba a ser tan inofensivo como otros coronavirus", aunque no deja de reconocer que "no sé quién estaría mejor preparado".
Respecto al papel del Gobierno, recuerda que "en países como Alemania y Corea del Sur hicieron tests desde el primer día y luego han tenido un desarrollo bastante mejor, no han tenido que parar tanto el país. Porque enseguida consiguieron identificar los núcleos de gente infectada y los mandaron para su casa. Esperemos aprender de los errores". Eso sí, da perspectiva del tiempo: "Es difícil estar en la posición del que toma las decisiones. Imagínate que Pedro Sánchez, cuando había dos casos positivos en España, pone en cuarentena obligatoria a todo el mundo. Luego hay 100 muertos. Seguro que habría gente que diría: ¿Y por 100 muertos (la gripe común mata mucho más) habéis parado el país dos meses?".
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