Torrecera ya no lleva 'dinero suelto', sin bancos ni casi cajeros: "Nos abandonan, sobre todo a los mayores"

Antes, Caixabank ofrecía servicio personal una vez en semana. Desde que comenzó la pandemia, las gestiones hay que hacerlas en La Barca. A menudo, denuncian los vecinos, la máquina se queda sin liquidez. "Ya no van a dar ni siquiera más cartillas, todo ya por internet"

El cajero de CaixaBank en Torrecera, este lunes.   CEDIDA
El cajero de CaixaBank en Torrecera, este lunes. CEDIDA

El cierre de sucursales bancarias es una realidad que afecta a todo el país. En los últimos 12 años se han perdido unas 4.000 sucursales, y están previstos más cierres. La razón última que dan es la crisis derivada del covid, pero esa transformación hacia una banca digital viene de antes, con cobros de comisiones si no se realizan ciertas operaciones en cajero, por ejemplo.

En el caso de Torrecera, el cambio sí ha venido propiciado por el coronovirus. O al menos, se ha producido desde que comenzó la pandemia. Antes, la oficina de Caixabank en la calle Real, la única de este pueblo que supera los 1.300 habitantes, abría una vez por semana, o martes, o jueves. Llegó a haber tres sucursales en su tiempo de tres entidades, recuerda Juan Jurado, pero ahora tienen que ir con muchísima frecuencia a La Barca, una ELA que viene a ser en la práctica capital de los segregados del entorno.

Jurado es el encargado del bar del Hogar del Pensionista, que un día perteneció a la Caja, pero que ahora gestiona el Ayuntamiento tras deshacerse de este activo con la llegada de La Caixa a Andalucía adquiriendo Cajasol, heredero último de la Caja San Fernando y Caja Jerez. "Nos han abandonado, se han olvidado de nosotros, pero sobre todo de los mayores. En nuestra asociación somos más de 300", explica.

Ahora, tienen que esperar a que algún familiar les acerque a La Barca, a unos cinco kilómetros, para hacer cualquier gestión en la oficina. Pero no solo eso. Porque "con frecuencia el cajero automático no funciona". Problemas de falta de billetes, por ejemplo. "El sábado no había dinero". 

El dinero en efectivo es necesario para cualquier persona adulta, pero más aún en una localidad rural, porque apenas ningún negocio tiene activo el pago con tarjeta, ya que para pagos menores, no es viable para los pequeños empresarios. "Estamos tirados, desamparados. Yo incluso le tengo que prestar dinero a algunos mayores que no han podido sacar". Pagos menores. Leche, pan, algún recado. 

"Además, está previsto no dar más cartillas. Hemos propuesto incluso hacer algún curso para que aprendan a manejarse con el cajero, pero algunos mayores aquí no saben leer". Por eso, la digitalización para la gestión diaria es un imposible. Y más aún si los negocios de toda la vida no tienen tarjeta. "Me preocupa esta situación, porque antes venían un día y ya nada".

El alcalde, Francisco Arcila, explica que "he ido a hablar en tres ocasiones con la directora de la oficina de Caixabank en La Barca, para que abrieran un día al menos. Me dijo que con la pandemia no podían destinar a nadie". La próxima reunión pedida es junto a los responsables de El Torno y San Isidro, también afectados por esta situación. "El cajero lo cambiaron hace un año aproxiamadamente, fue una inversión grande, más moderno, pero da muchos problemas", como la citada falta de liquidez. "Queremos que nos atienda el jefe de zona. Necesitamos que se abra un día al menos la sucursal".

Asimismo, hay un problema derivado de esta situación que indica Jurado. "La Barca, El Torno, han tenido muchos casos de coronavirus. Al final, vas allí, y como van de muchos sitios a La Barca, te encuentras con colas enormes y tenemos que estar con muchas personas". Todo, mientras Torrecera apenas tiene algún caso de coronavirus en la tercera ola, frente a sus vecinos de El Torno y La Barca, que han pasado un terrible mes de enero de positivos.

Y es, en el fondo, un caso más de brecha digital en el mundo rural. Lo ideal sería que muchas gestiones, más allá de la falta de líquido en el cajero cuando se agotan los billetes, se hagan por el móvil, como consultar el dinero en las cuentas. Sería lo ideal, pero especialmente para toda una generación de personas mayores, es una forma de dependencia de otros que, de haber una persona con la que hablar físicamente, en una sucursal, como ha sido siempre, no existiría. 

Sobre el autor:

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Pablo Fdez. Quintanilla

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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