La Iglesia recaudó 284,4 millones de euros a través del 0,7% del IRPF, 16,6 millones de euros más que el año anterior (un 6,2% más), alcanzando su máximo histórico, según los datos de la asignación tributaria registrados a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta 2019, correspondiente a la actividad económica desarrollada en 2018 y presentados este jueves en rueda de prensa por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En concreto, registraron 7,2 millones de declaraciones a favor de la Iglesia, 26.885 más que el año anterior. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes destinan a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos. Esto supone que el 32,3% de los contribuyentes, 1 de cada 3, marcaron la X de la Iglesia y, de media, cada contribuyente que marca la X aporta 35 euros.
La Iglesia ha celebrado estos datos y atribuye este incremento tanto en el número de declaraciones como en la cantidad recaudada a "la mejora de la situación económica" así como al "aumento del número de declarantes". "284,4 millones es la cifra más alta desde el inicio de la asignación tributaria, desde el inicio de este nuevo sistema que hace girar la colaboración del Estado con la Iglesia en la voluntad personal de cada contribuyente, y supone 16,6 millones más que el año anterior, un 6,19% más. Se trata, por tanto, de un modelo en claro crecimiento", ha afirmado el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, este jueves, en una rueda de prensa en Madrid.
Barriocanal ha precisado que "es un modelo que estuvo una serie de años estancado por el efecto de la crisis económica y de las bases imponibles que se estaban declarando" pero ha explicado que "la mejora de la situación económica y el incremento del número de declarantes hace la evolución positiva de los últimos años".
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha mostrado su agradecimiento por estos datos y ha subrayado que la posibilidad de marcar la 'X' de la Iglesia católica en la Declaración de la Renta es "un singular ejercicio de democracia fiscal".
"Ojalá en 2020 pudieran ser 9 ó 10 millones de contribuyentes los que quisieran contribuir con su 'X' al sostenimiento de la Iglesia", ha subrayado el portavoz de los obispos, al tiempo que ha añadido que este sistema del 0,7% del IRPF "forma parte de la autofinanciación de la Iglesia", y "reconoce a los creyentes un estatus de ciudadanía".
La cantidad recaudada a favor de la Iglesia creció en 2019 en todas las comunidades autónomas. Las que más marcan la 'X' de la Iglesia son: Castilla-La Mancha (45% de los contribuyentes), Murcia (43,8%), La Rioja (44,9%), Extremadura (44%) y Castilla y León (42,2%). Por el contrario, Cataluña registra el mayor descenso, con un 17,43% de contribuyentes que la marcan, seguida por Galicia (24,9%) y Canarias (25,95%).
"Es una España diversa y los porcentajes de asignación a favor de la Iglesia católica son muy dispares", ha analizado el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE. Por edades, el tramo de edad que más marca la 'X' en la Declaración de la Renta es el de los contribuyentes entre 40 y 60 años. Los jóvenes menores de 19 años también lo hacen por encima del 32,6% y entre los de 20 y 29 años se han incorporado 10.000 nuevas declaraciones, "un indicador de cierto futuro de la asignación tributaria", para Giménez Barriocanal.
En cuanto al sexo del declarante (o del primero en declaraciones conjuntas), las mujeres siguen siendo más proclives a destinar el 0,7% del IRPF a la Iglesia católica -lo hace un 34,9%, frente al 32,6% de los hombres-.
Sobre el proyecto de informe del Tribunal de Cuentas en el que concluye que hay "carencia de información precisa" sobre el destino de fondos que recibe la Iglesia del IRPF, Giménez Barriocanal ha defendido que la Iglesia hace "lo que se pidió" en un intercambio de notas en 2006 que regulaba el nuevo sistema de la asignación tributaria.
"Se establece el compromiso de la Iglesia de presentar una memoria justificativa. Eso es lo que establece el canje de notas, estuve en esa negociación y eso es lo que se nos pidió, una memoria no solo económica sino que pusiera de manifiesto la actividad de la Iglesia en el país", ha añadido.
Además, ha insistido en que en toda la vida del sistema de asignación tributaria, "nunca jamás" han recibido "anotación de ninguna administración diciendo que se deba cambiar el sistema" sino "todo lo contrario"; y ha precisado que tampoco el Tribunal de Cuentas se ha dirigido a ellos para pedir aclaraciones sobre su memoria.
Sin embargo, en dicho proyecto de informe del Tribunal de Cuentas, al que tuvo acceso Europa Press, y que está pendiente de aprobación por el Pleno, se señala que la Administración General del Estado "carece de información precisa" sobre el destino de los fondos que recibe la Iglesia católica a través de la 'X' en la Declaración de la Renta.
En concreto, señala que al no contar con esta información precisa, "no puede distinguir entre los fondos que tienen como destino actividades no económicas de los que tienen como destino actividades económicas".
El Tribunal de Cuentas también precisa que, si bien la Iglesia ha presentado "con regularidad" su memoria ante el Ministerio de Justicia desde el año 1980, no existe "una normativa estatal que regule los plazos, la forma de presentación y el contenido que ha de tener" y, como consecuencia, señala que la Iglesia elabora una memoria "con sus propios criterios, que se corresponden más con una memoria de actividades que con una memoria justificativa".
Giménez Barriocanal ha apuntado que el pasado 25 de noviembre la CEE recibió un escrito en el que "se deja muy claro que la CEE y la Iglesia no son entidades fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas" y ha enfatizado que la "competencia" de este Tribunal es "fiscalizar a la Administración General del Estado y a los partidos políticos".
En cualquier caso, el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE ha destacado que las relaciones entre la Iglesia y el Estado están "donde siempre han estado, en un régimen de colaboración y respeto mutuo". "Si el Tribunal de Cuentas instara al Gobierno a solicitar a la Iglesia que cambiara el sistema, imagino que se incorporará a los diálogos", ha planteado.
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