La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha apostado por instalaciones como Vive Park Sevilla, "totalmente seguras", para dar respuesta a las reclamaciones de los feriantes y ayudar ante la crisis económica derivada de las restricciones adoptadas para reducir los contagios por Covid-19. Esta propuesta es una Calle del Infierno en la Feria de Sevilla pero sin casetas, amén del permiso que ya concedió Salud, y en una situación en la que varias ciudades como Jerez se plantean la instalación de los cacharritos.
Así lo ha señalado, junto al secretario general de Empleo y Trabajo Autónomo, José Agustín González, en la reunión que han mantenido la tarde de este miércoles con representantes de la Asociación de Industriales Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla, encabezados por su presidente, Antonio Palacios. La consejera y el secretario general han conocido de primera mano el desarrollo de este evento, que concluirá a finales de esta semana, así como las distintas medidas de seguridad aplicadas para cumplir tanto con los requisitos de las autoridades sanitarias como las medidas de prevención de riesgos laborales. Asimismo, los representantes del sector han trasladado a la consejera sus principales demandas ante la fuerte crisis que sufre esta actividad por la pandemia.
El pasado año, la Consejería de Empleo distribuyó más de medio millón de euros a 577 autónomos enclavados en el sector que solicitaron la ayuda de mil euros. No obstante, la consejera ha reconocido que las ayudas iban destinadas a trabajadores dados de alta en la Seguridad Social y "la mayoría, al ser trabajo de temporada, estaban sin alta y no han podido acceder a estas ayudas".
La consejera ha recordado que se ha reunido con el sector "desde el primer momento" de la pandemia y siempre han pedido trabajar en instalaciones como la de Viva Park, que está sirviendo de ejemplo para que "otros ayuntamientos vean las posibilidades". "Con condiciones de seguridad y salud, se pueden arbitrar este tipo de instalaciones. Son totalmente seguras. Cuentan con aforo limitado, mascarillas y desinfección tras cada uso", ha explicado Blanco, que ha apuntado que siguen trabajando desde su Consejería para que los ayuntamientos propicien este tipo de instalaciones y que los suministros no supongan un coste para el sector. "No todas las empresas tienen capacidad económica para montar estas instalaciones. Hay que facilitárselas a grandes y pequeños para que sobrevivan a la pandemia", ha explicado.
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