El día que Diego Contreras (Jerez, 1982) vio cómo unos 200 alumnos permanecían callados y atentos ante la proyección de unos cortometrajes en un auditorio de Granada, se le encendió la bombilla. "Vamos a intentarlo", se dijo a sí mismo. Y al año siguiente, en 2012, cuando estuvo destinado como profesor interino de Latín y Griego en Baeza (Jaén), cogió la cámara JVC que tenía por casa e hizo un cortometraje "horroroso, malísimo" con los alumnos de su clase. "Lo hicimos sin equipo de sonido, ni nada. Tuve que subtitularlo porque no se entendía", ríe. Pero a pesar de que el resultado no fue un éxito, el trabajo previo de crear un guion, maquillar a los personajes del filme, editar los totales, montar el vídeo..., fue lo verdaderamente productivo. "La experiencia fue brutal", incide.
Fue así como nació Filmeduca, una asociación sin ánimo de lucro formada por el profesor de Secundaria Diego Contreras y el diseñador gráfico Pascual Rosales (San Fernando, 1977). Si bien la idea arrancó en Jaén, ambos lo profesionalizaron más adelante en El Viso del Alcor (Sevilla). "Nos íbamos a Sevilla todas las tardes y le dábamos clase de cine a los alumnos, durante un curso completo. Les enseñábamos historia del cine, tipos de plano, angulaciones, qué se quiere reflejar, roles dentro del rodaje...", explica el docente jerezano. Pero de nuevo, se encontraron sin un equipo logístico para llevar a cabo la producción. Por ello, llamaron a la televisión local de El Viso del Alcor y "nos abrieron las puertas, aquí lo tenéis todo, nos dijeron". Fue entonces en 2013 cuando rodaron Perros, "el primer corto profesional", de unos 30 minutos de duración.
"Iba sobre una historia de unos chicos que entraban en una finca privada y se encontraban con el dueño y luego tenían que huir... Quisimos contar una historia rural, mostrando al pueblo, un pueblo que vive de naranjos y olivos", explica Contreras, quien dice que consiguió que sus alumnos de 14 años de edad estuvieran los sábados y domingos de todo un mes a las ocho de la mañana en la puerta del instituto para grabar y participar en la pieza audiovisual. "Todo el pueblo se volcó y fue un éxito. Salimos en la televisión y las empresas locales querían patrocinarnos. Todos querían formar parte del proyecto", comparte.
Diego Contreras durante la entrevista concedida a lavozdelsur.es en Espacio Abierto. FOTO: MANU GARCÍA.
Y con el dinero que lograron recaudar de Perros, Filmeduca pudo hacerse con su propio equipo de cámaras, pértigas, focos, micros..., "con el que ir a cualquier sitio". Y justo después del subidón de la pieza realizada en Sevilla, otros centros se interesaron por la actividad que Contreras y Rosales realizaban, como por ejemplo el colegio concertado Argantonio, en Cádiz capital, centro que contrató a la asociación para llevar a cabo todo un curso extraescolar. "La autonomía que consiguen los alumnos es brutal. Es un trabajo en equipo en el que no puede fallar nadie, un trabajo colaborativo. Pero porque los chavales son los protagonistas, es un corto que ellos mismos hacen y que se toman muy en serio", señala.
"Alumnos que academicamente —sentados en una silla— no podían, después eran unos máquinas cuando se ponían en un rodaje. Hasta tal punto en que eran imprescindibles. Si en clase no se motivaban, no encontraban su sitio, con esta actividad se transformaban", sonríe el profesor jerezano. Y por ello, por su nivel de implicación, por dedicarle horas extras (no remuneradas) a sus estudiantes, por motivarles a crear, a reflexionar, a pensar y a ser responsables, Diego Contreras ha sido nominado al Mejor Docente de España 2018, los "Goya de la educación" que organiza los Premios Educa Banca.
"No sé de quién viene la nominación", dice, todavía sorprendido. "Pero fue increíble, fue impresionante, cuando me llegó el correo. Pero pienso que esta nominación no es solo mía. Aunque yo sea la cabeza visible, hay mucha gente detrás que me ayuda. Esto es un trabajo en equipo, a mi lado hay mucha gente", añade. Además, el docente quiere hacer especial hincapié en que "hablamos siempre de la motivación del alumno pero la del docente también es muy importante". "Estamos en un momento donde no estamos bien considerados, y creo que eso debe cambiar. Intentamos hacerlo todo lo mejor posible, darle unas herramientas a los jóvenes para que ellos hagan lo que ellos quieran, que sean felices...", estima.
https://www.youtube.com/watch?v=JKQivfCYzkQContreras pone en valor la labor del profesor ya que él encontró su vocación gracias a otro, al docente de Latín Fernando Rubio, en el IES Sancti Petri de San Fernando. "Yo no lo tenía muy claro, no quería ni estudiar. Pero es cierto que cuando encuentras a un profesor que ama la materia, no solo empiezas a enamorarte de la disciplina, sino también de la tarea del profesor, de cómo lo hacía, cómo daba las clases", expresa. Una pasión que sin duda su profesor le transmitió por la "lengua muerta" y por el oficio. "Pero claro, cuando le contaba a alguien que quería estudiar Latín y Griego me decían: o eres cura o no vas a trabajar en la vida de esto".
Se licenció en la Universidad de Cádiz, en la Facultad de Filosofía y Letras, y dejó su tesis de doctorado a medias para dedicarse a la educación. "Mi vocación realmente era ser profesor para jóvenes, plantar la semilla". Desde que aprueba las oposiciones en Andalucía, hace ya 10 años, consigue su primera plaza como profesor interino en Lebrija. Después ha estado en otros centros educativos de la comunidad: La Alpujarra (Granada), Jódar y Baeza (Jaén), El Viso del Alcor, Dos Hermanas y Morón (Sevilla), San Fernando y por último Arcos (Cádiz), en el IES Guadalpeña, donde ejerce desde 2016 y el centro donde ha producido su último corto: Sola, que recibió una mención especial en los Premios Andaluces 'El Audiovisual en la Escuela', del Consejo Audiovisual de Andalucía.
"El cine se ve como algo inalcanzable y eso era algo que queríamos cambiar desde la asociación, que parece algo que no se puede hacer. Y más hoy, que se graba con móviles. Queríamos invitar a la reflexión. El audiovisual como algo educativo para promover ideas", destaca. "Estaria bien que la educación hoy día fuera más practica, y no tan teórica. Sobre todo para fomentar esa creatividad entre los alumnos, que tengan autonomía, independencia... Porque cada vez esto se va perdiendo más, cada vez están más guiados por el sistema. Son rebaños. No se sientan a pensar, porque ya pensamos nosotros por ellos, y ya le decimos nosotros lo que tienen que hacer. Entonces, aquí se fomenta que se tenga esa creatividad, que sean ellos lo que puedan tener una responsabilidad", reivindica.
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