El comité de empresa y la UTE Sufi-Verinsur emiten un comunicado con el que quieren "desmentir rotundamente" las afirmaciones publicadas en lavozdelsur.es, donde un exempleado de la planta de reciclaje de Las Calandrias relataba las condiciones de las instalaciones.
"Es falso que se haya enviado lixiviado al alcantarillado, entre otros motivos, porque la planta no está conectada a la red, para prevenir posibles accidentes. De hecho, se tienen los correspondientes registros justificativos de la gestión del lixiviado en instalaciones autorizadas para dicho fin", señala el comunicado conjunto del comité y la UTE. "Tampoco es cierto que se escondieran bengalas. Existe constancia de las llamadas realizadas a los Tedax para la desactivación de las mismas", añade.
"Es totalmente falso que la empresa haya sido sancionada por un supuesto vertido desde una balsa al río que circula en las inmediaciones", agrega el escrito. El comité de empresa y la propia empresa "pueden certificar y documentar todas estas actuaciones. Asimismo, en el caso de haberse producido los referidos hechos, el trabajador tenía la obligación de ponerlo en conocimiento del comité o de la empresa para que se tomaran las medidas oportunas, extremo que nunca se produjo", agrega.
En el comunicado lamentan que "para ejercer el legítimo derecho de impugnar una finalización de contrato, no un despido, se utilicen de forma anónima los medios de comunicación y se lancen calumnias que afectan al trabajo de muchas familias. El ámbito para esas reclamaciones son los tribunales, y son estos los que tienen que dictaminar".
El comité y la empresa señalan que "dentro de las normales diferencias que entre ambas partes existen, el interés de todos es el de luchar por la preservación del medio ambiente desde su ámbito de actuación, que es en el reciclaje de los residuos que diariamente, desde hace 16 años, llegan a la planta de Las Calandrias".
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