"Adiós, luego nos vemos", le dijo Salvador Ramírez a su cuñado durante la noche de fuegos artificiales en la Feria de Arcos, el pasado 30 de septiembre. No obstante, Salvador jamás regresó a casa. Su madre, al ver que él no aparecía, no pegó ojo. Y al día siguiente, el lunes 1 de octubre, ella y su familia denunciaron su desaparición a la Guardia Civil. "Estamos todos destrozados. No ha dado señales de vida...", expresa José Manuel, su cuñado, a lavozdelsur.es.
Este vecino de Arcos de 40 años de edad lleva en paradero desconocido desde entonces, lo que tiene a la familia arcense en vilo. "La madre está hundida. Lo está pasando mal, se levanta con la esperanza por la mañana. A ver hoy, dice siempre. Pero por las noches se le viene el mundo encima...", cuenta uno de los familiares de Salvador.
Según fuentes de la Guardia Civil, los agentes encontraron el teléfono móvil de Salvador en Jerez y según los registros bancarios, también sacó dinero de un cajero en la localidad jerezana en esa misma noche. Además, la DGT captó la matrícula del vehículo del gaditano en la carretera SE-30, de camino a Sevilla.
"Él tenía que levantarse temprano al lunes siguiente, para ir a trabajar al Hospital de Jerez, pero no se presentó", cuenta su cuñado. Al parecer, no es la primera vez que Salvador desaparece, según aseguran fuentes familiares a lavozdelsur.es, ya que en 2009 Salvador cayó en depresión y se marchó tres días a la Costa de la Luz sin dar señales de vida. No obstante, entonces no denunciaron su desaparición y regresó al tercer día.
A día de hoy la familia no descarta cualquier posible móvil. "Es muy complicado saberlo, es una incógnita difícil, no descartamos que lo hayan raptado", apuntan fuentes familiares.
Comentarios