La Junta de Andalucía ha hecho saber que no va a vacunar a aquellos que rechacen AstraZeneca debido al miedo a los trombos que se han reportado. Así, una vez que la Agencia Europea del Medicamento aclaró que la vacuna era segura en base a la ponderación de riesgos y beneficios, la Junta ha seguido vacunando ya para el rango de edad de 69 a 60 años, el grupo de edad en el que esos riesgos son menores.
"No se puede elegir vacuna", ha señalado la Consejería de Salud y Familias al diario Sur, que revela que la respuesta de la Junta tiene un matiz: "En estos momentos, no". Es decir: si una persona rechaza vacunarse porque la que se le ofrece es la AstraZeneca, el calendario de vacunación seguirá adelante con los siguientes grupos de edad. En algún momento, esta persona podría recibir la inmunización con otras dosis.
Eso sí, lo que sí va a permitir la Junta es que aquellos que digan que no a AstraZeneca puedan cambiar de idea y volver a pedir que se les llame para vacunarse. Y se le volverá a ofrecer la de AstraZeneca.
La otra gran incógnita es qué hacer con aquellas personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca pero según los nuevos criterios no le correspondería: esto es, todos aquellos inmunizados menores de 60 años. La respuesta no es sencilla y tendrá que ser un criterio del Ministerio de Sanidad con las comunidades en el Consejo Interterritorial el que ofrezca una respuesta.
Otros países europeos han decidido aplazar en el tiempo la segunda dosis hasta que no tengan mayores evidencias. Las segundas dosis se estaban ya previendo en Andalucía desde antes de esta situación para un plazo de más de dos meses, toda vez que con una sola dosis se obtiene un 70% de la inmunización, un número suficiente para que, si todo el mundo la recibiera, pudiera comenzar a hablarse de inmunidad de rebaño, e impide de forma masiva que los cuadros más graves se desarrollen.
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