El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado este martes a Podemos de "liderar y jalear" al movimiento antifascista, cuyos grupos van a ser incluidos por el presidente de los EEUU, Donald Trump, en la lista de organizaciones terroristas.
En una entrevista en Las mañanas de RNE, recogida por Europa Press, el portavoz de Vox ha señalado la "conexión" de la formación morada con los 'antifa', "un concepto general y mundial" al que Podemos "da cobertura". Así, ha recordado la "alerta antifascista" que la formación lanzó tras la irrupción de Vox en el parlamento andaluz tras las últimas elecciones autonómicas.
Así, el dirigente ha aplaudido la decisión de Trump de "condenar como grupo terrorista" a los que están llevando el "terror a las calles". Un grupo, según Espinosa de los Monteros, que en España "lidera o protagoniza" la formación que dirige Pablo Iglesias.
Espinosa de los Monteros se ha referido al movimiento antifascista tras ser preguntado por los disturbios ocurridos en las dos últimas noches en varias ciudades estadounidenses durante las protestas por la muerte durante una detención del ciudadano afroamericano George Floyd.
"Cuando un presidente (Trump) habla de ley y orden ésta se tiene que cumplir para todos. Lo que es un tremendo homicidio en absoluto exceso de sus funciones se tiene que aplicar la ley y orden. A todos. Al policía que ha cometido ese exceso imperdonable y por supuesto a todos aquellos que han aprovechado el momento a cometer actos vandálicos", ha sostenido el portavoz de Vox.
En esta línea, Espinosa de los Monteros ha cargado duramente contra los manifestantes, a los que ha acusado de "asesinar a pequeños comerciantes autónomos". "Hemos visto imágenes durísimas, como agresiones a personas mayores. Y no digamos ya el asalto a las grandes marcas", ha aseverado.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos ha amenazado con sacar a la calle al Ejército y ha tratado de hacer un llamamiento al "orden". Por ello, acudió a hacerse una foto en una iglesia situada frente a la Casa Blanca, donde se multiplicaron las protestas que le obligaron a guarecerse durante al menos una hora en un búnker interno del Gobierno bajo tierra. Desde la citada Iglesia han lamentado que Trump acudiera a sus puertas "solo para hacerse una foto".
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