Todo era felicidad hace unos meses. Andalucía era una isla en la que no entraba el ruido externo. Hace unas semanas, cuando se anunció el adelanto electoral, incluso ambas partes del Gobierno andaluz presumían de no romper y seguir trabajando de la misma forma hasta el día en el que tocase acudir a las urnas. El presidente de la Junta se llamaba por entonces Juanma. De repente, a falta de menos de 30 días para las elecciones, donde estaba Juanma ahora está Moreno Bonilla.
Juan Marín ya no habla como vicepresidente de la Junta, aunque cada martes tenga que seguir compartiendo Consejo de Gobierno con ese señor del que usted me habla llamado Moreno Bonilla. Marín ahora habla como candidato de Ciudadanos y así lo ha demostrado durante el lunes. No se puede decir que el líder naranja esté pasando desapercibido en esta campaña. De una forma u otra, y a pesar de las malas previsiones de su formación, está consiguiendo cierta atención con fotos llamativas – como la del salvavidas o una subida recientemente junto a un equipo de voleibol – o de declaraciones agresivas, principalmente contra Vox.
El Sr. Moreno Bonilla habla ya de repetir elecciones
— Juan Marín (@JuanMarin_Cs) May 23, 2022
¿No le preocupaba aprobar Presupuestos para 2023?
El tiempo empieza a darnos la razón. Cualquier gobierno en el que no esté @Cs_Andalucia será peor. Somos la única opción que garantiza a los andaluces no perder un minuto más. pic.twitter.com/uDJ2rKkrcl
El vicepresidente de la Junta ha dado un paso más y ha atacado directamente a Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta, acabando con esa imagen de único Gobierno que habían intentado mostrar durante toda la legislatura mientras en otras partes del territorio los acuerdos entre PP y Cs implosionaban uno tras otro. Este fin de semana, Moreno en una entrevista no sólo abría las puertas a una repetición electoral si los resultados no le convencían, sino que también hacía público que había propuesto a los consejeros que pertenecen o están vinculados a Ciudadanos ir en las listas de los populares en las elecciones.
Las palabras de Moreno no han sentado bien al líder de su socio actual de Gobierno. Marín lo ha calificado de "deslealtad" y ha ironizado, "no me extraña, si los de Cs son los mejores. Sea o no sea verdad, es una deslealtad. No me gusta". Además, ha asegurado que él no habría dicho algo así en público.
No ha sido el único ataque de Marín al presidente de la Junta. La opción de repetir elecciones no es algo que contemple el líder de Ciudadanos que ha reprochado a Moreno que contemple esta posibilidad después de haber adelantado elecciones con la excusa de tener los presupuestos de 2023 cuanto antes. Con esto, según Marín, "nos iríamos a los presupuestos de 2024".
Eso sí, no se puede decir que dirigente naranja no sea optimista. Sólo contempla dos opciones, un Gobierno de PP y Vox o uno de PP y Cs. Esto último, viendo los datos que se manejan, sería lo suficientemente meritorio como para incluirlo en la biblia junto al milagro de los panes y de los peces porque significaría que los votantes de Ciudadanos se han multiplicado en el último momento. Por si acaso, Marín ya avisa de que si se cumplen los pronósticos que dan a Ciudadanos uno o dos escaños él haría como hizo Albert Rivera: poner el cargo a disposición de sus compañeros de partido. No obstante, la trayectoria del sanluqueño nos advierte de que para él marcharse de un partido no significa marcharse de la política.
Las polémicas palabras del líder del PP para presionar tanto a votantes como al resto de formaciones y conseguir gobernar en solitario no sólo han tenido la respuesta de Marín. Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía ha dicho que Moreno "parecía un tío más seguro de sí mismo, pero parece que está asustándose un poco de la precampaña" y lo ha acusado de utilizar a los andaluces "rehén" por sus intereses electorales. Espadas se ha pronunciado en unos términos similares durante la jornada. El líder socialista ha argumentado que "alguien que se presenta a las elecciones y, antes de llegar incluso a la campaña, ya entiende que va a perder, muestra debilidad".
Sin embargo, lo que no va a encontrar el exalcalde de Sevilla es el apoyo de Juan Marín. El de Ciudadanos ha rechazado directamente las posibilidades de pactar con el PSOE en caso de que salte la sorpresa y sean los socialistas la fuerza más votada porque "no quiere bajar impuestos", según el vicepresidente de la Junta. "A lo mejor nos podemos sentar y hablar si llega y me dice que se van a ocupar de los empresarios, autónomos y emprendedores. O si se va a Madrid y le dice a Sánchez en la cara que ya está bien".
Los vetos cruzados van descartando combinaciones y una de las pocas posibles es la de PP y Vox, como en Castilla y León recientemente. Es el objetivo de la extrema derecha, aunque no tanto el de Moreno que, incluso, empieza a deslizar la repetición electoral. Por si acaso, por si en algún momento tiene que entablar conversaciones con Macarena Olona, el candidato del PP comienza a poner líneas rojas.
En declaraciones a los periodistas antes de acceder a la Geoda Gigante de Pulpí (Almería), el presidente andaluz ha advertido de que el PP no dará "un paso atrás en materia de lucha contra la violencia de género, en materia de lucha contra el cambio climático ni de autonomía". "No los vamos a dar. Hay unas normas que son la Constitución y el Estatuto de Autonomía en las que no vamos a dar un paso atrás y si alguien intenta imponernos otro tipo de agenda que vulnere esa línea roja, pues será inviable cualquier posibilidad de gobierno". Tras esto se ha grabado en la Geoda, algo que no está permitido salvo que haya un permiso concreto para hacerlo. El PSOE no ha tardado en señalar esta práctica.
Hola, Moreno Bonilla.
— PSOE de Andalucía (@psoedeandalucia) May 23, 2022
¿Sabía que está prohibido hacer fotografías y vídeos en el interior de la Geoda de Pulpí?
¿Tiene autorización?
Aquí tiene las normas, por si quiere echarles un vistazo. Es importante que un presidente andaluz las conozca.
No abuse de sus privilegios. https://t.co/EFBBHEeUdW pic.twitter.com/00Ti6kFOfJ
Olona, por su parte, y tras la satisfacción de confirmarse como candidata – algo que seguramente ya sabía y que ha utilizado para fortalecer su posición – se ha dejado ver en su perfil de Twitter junto a un streamer en lo que parece la estrategia de la formación para estas elecciones. Nuevas plataformas con gente afín a los ideales de Vox para intentar acercarse al público joven. La candidata de Vox, al igual que el resto, también ha buscado simplificar la convocatoria electoral convirtiéndola en una dicotomía. Sin embargo, su discurso se basa en elegir entre PP y PSOE, a los que define como lo mismo, o elegir a Vox. Mucho me temo que será Vox el que tendrá que elegir al PP.
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