El ex juez corrupto Alba ya está en prisión: quiso destruir a Rosell (Podemos)

En la misma mañana en la que se había ordenado su busca y captura, el ex magistrado finalmente ingresó en la cárcel de Las Palmas I, tras un caso que arrancó en 2015

El ex juez corrupto Salvador Alba y una transcripción de la grabación que desveló la trama que había orquestado. En la imagen se lee José Manuel, que alude a Soria (PP).
El ex juez corrupto Salvador Alba y una transcripción de la grabación que desveló la trama que había orquestado. En la imagen se lee José Manuel, que alude a Soria (PP).

El juez corrupto Salvador Alba ya ha pasado su primera noche en prisión. En la mañana de este pasado martes se decretó una orden de busca y captura ante su negativa a pisar la cárcel, pero finalmente se presentó en el centro penitenciario de Las Palmas I para cumplir su condena de seis años y medio de cárcel por conspirar y tratar de destruir la imagen pública de la también juez y actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género Victoria Rosell, vinculada a Podemos.

Tras la ratificación de la condena por el Supremo, el pasado 1 de febrero el TSJC instó a Alba a entrar en prisión, pero el exjuez ha ido dilatando todo lo que le han permitido el proceso hasta que finalmente ya ha pasado a, teóricamente, un módulo de respeto, donde se encuentran los reclusos menos peligrosos.

El exmagistrado ha acabado encarcelado por prevaricación, cohecho y falsedad en documento oficial por unos hechos que se remontan a 2015, justo cuando Rosell entra en política de la mano de Podemos. Además de la prisión, le impuso una multa de 12.000 euros y una indemnización de 60.000 euros a la ex diputada de Unidas Podemos.

Todo empieza hace ocho años: Alba Vs. Rosell

En 2015, Alba releva a Rosell en su puesto en el Juzgado, que había pedido una excedencia voluntaria para concurrir a las elecciones generales como cabeza de lista de Podemos por Gran Canaria. Desde ese momento, arranca la carnicería de un exjuez con ínfulas que incluso quiso presidir el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, y no logró ni un voto, y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), sin que tampoco tuviera respaldo alguno.

Tras una larga batalla judicial, hasta el Supremo consideró que estaba acreditado que Alba empleó una causa penal que tenía entre manos para manchar la imagen y el prestigio de Rosell. Propuso a un investigado, Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, que declarara contra la magistrada. Pero un abogado grabó la conversación, vio la luz y ahora Alba está entre rejas.

¿A quién beneficiaba? Aparte de sus deseos de ir contra Rosell, el ex ministro y ex presidente canario del PP José Manuel Soria, también tenía denuncias a discreción contra la juez, por lo que dañando su imagen podría verse beneficiado. Un caso de lawfare de libro, una instrumentalización de la justicia para destruir a un adversario político que, al menos en esta ocasión, ha acabado con su máximo responsable entre rejas.

Sobre el autor:

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P. S. M.

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, máster de Urbanismo en el IPE. Antes en Grupo Joly (2004-2012), Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Miembro de número de la Cátedra de Flamencología; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Socio de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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