El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado este sábado la bienvenida a la canciller de la República Federal Alemana, Angela Merkel, en el Palacio de los Duques de Medina Sidonia en Sanlúcar, donde mantuvieron un almuerzo informal de trabajo. Sánchez y Merkel tienen previsto un fin de semana de trabajo para abordar los temas clave de la agenda europea con especial atención a la migración, "un asunto en el que mantienen un enfoque conjunto", según informa el Palacio de La Moncloa.
Además, hablarán de la reforma de la unión económica y monetaria europea, en la que Sánchez quiere subrayar la necesidad de tener en cuenta el pilar social y las directivas de calidad en el empleo; harán balance de la reciente cumbre de la OTAN y debatirán las posibilidades de reforzar la defensa europea.
Merkel se alojará en la finca de Las Marismillas, donde Sánchez veranea con su familia, y a la que solo se puede llegar cruzando el Guadalquivir desde Sanlúcar o recorriendo 30 kilómetros de playa, en bajamar, desde Matalascañas (Huelva).
En una rueda de prensa conjunta tras celebrar un almuerzo de trabajo en la localidad sanluqueña, Sánchez y Merkel han explicado que además de hablar del control de fronteras y de la acogida humanitaria es necesario reforzar la cooperación de la UE con los países africanos. "Si queremos hablar sobre cómo ordenar los flujos migratorios, lo tenemos que hacer desde posiciones compartidas y desde un punto de vista mucho más transversal", apunta Pedro Sánchez.
"Tenemos que intensificar la cooperación con Marruecos y Túnez porque son países que necesitan ayuda y son fronterizos", agrega Merkel. La canciller apuesta por "una cooperación leal" con los países de África: "No solo tenemos que hablar sobre África, tenemos que hablar con África".
Sánchez recuerda que Marruecos es uno de los principales socios de la UE "y también está sufriendo la presión migratoria", por lo que se muestra a favor de reforzar la cooperación bilateral "para otorgar a Marruecos un papel clave para ordenar los flujos migratorios". El presidente del Gobierno indica además que "Europa debe rechazar el oportunismo de aquellos que proponen las soluciones fracasadas del pasado".
Por su parte, Merkel resalta que "solo de manera conjunta podremos ser fuertes para superar los retos" relacionados con la inmigración. "Ningún país puede eximirse de este desafío". La canciller también se muestra a favor de respetar la dignidad humana de las personas que llegan a territorio europeo. "Las tendencias racistas que vemos, lamentablemente, en todos los Estados miembros, es algo contra lo que tenemos que luchar".
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