Los agricultores del campo almeriense siguen en pie de guerra para evitar la que consideran una "competencia desleal de terceros países" y el abuso de los precios en las comercializadoras de los productos. Así, desde la organización de hortofrutículoas Coexphal piden que se ponga coto a una práctica fraudulenta en el campo.
Así, en palabras para La Voz de Almería, desde la asociación indican que "se están riendo de nosotros" aquellos que, directamente, compran tomates en Marruecos y los etiquetan como si fueran de la huerta mediterránea. "Es seguramente un negocio muy lucrativo para quienes lo hacen, pero la cuestión es que está afectando a las producciones locales, que se ven arrinconadas con esas prácticas". De esta manera, indican que esperan que sean las administraciones las que localicen estas empresas infractoras y decrete su cierre.
Este martes, los agricultores almerienses se han lanzado a las calles en seguimiento de las protestas del sector, que también recela de otras políticas como el recorte de recursos públicos procedentes de arcas europeas y la subida del SMI, que, achacan, no podrán absorber en las regiones meridionales.
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