Entre el ruido, la polémica y las quejas por el impuesto anunciado para las grandes compañías eléctricas por parte del Gobierno, Iberdrola, una de las gigantes de nuestro país, ha hecho públicos los resultados del primer semestre del año para la compañía. Y no parecen dejar en buen lugar las críticas del sector a dicho impuesto. La empresa energética ha anunciado un aumento del beneficio del 36%, es decir 2.075 millones más de ganancias. Algo que nunca había ocurrido en los primeros seis meses del año.
Sin embargo, Iberdrola ha salido rápidamente al paso de estos datos asegurando que en España no sólo no ha obtenido beneficios sino que las pérdidas de la compañía superan el 20%, en concreto un 26% como consecuencia de una disminución de la producción propia de electricidad, con especial impacto en la eólica y en la nuclear. El aumento de beneficios, por lo tanto, se debe, según la empresa, a la actividad en Estados Unidos y Brasil.
Además, como defensa de la situación, la compañía ha recalcado que casi la mitad de los impuestos que paga en todo el mundo lo hace en España, con más de 3.500 millones. Esta justificación se produce en plena plena polémica por los beneficios caídos del cielo de este tipo de empresa que el Gobierno pretende atajar con el impuesto anunciado. Además, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que se encargaría de activar mecanismo para que no repercutiese en la población.
Por otro lado, la compañía estima unos beneficios récord a lo largo del curso llegando a ganar más de 4.200 millones de euros una vez finalice el año.
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